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Los aetosaurios constituyen el único grupo de arcosaurios crurotarsales del Triásico tardío continental cuyos representantes serían herbívoros. Sin embargo no existen trabajos específicos sobre correlación entre forma y función que fundamenten esta propuesta. En esta contribución se realizó un estudio biomecánico del aparato mandibular del aetosaurio Neoaetosauroides engaeus Bonaparte proveniente de la Formación Los Colorados, Cuenca Ischigualasto-Villa Unión, Argentina. Se reconstruyó la musculatura mandibular estimando los niveles de inferencia utilizando los linajes con representantes actuales más cercanamente emparentados, aves, cocodrilos y lepidosaurios. Para el análisis biomecánico se consideró a la mandíbula como un sistema de palancas en el que la fuerza de entrada está representada por la musculatura aductora y la de salida es la que ejercen los dientes sobre el alimento. Se calcularon los brazos de momento para cada músculo aductor. Los valores fueron comparados con los obtenidos para aetosaurios del Hemisferio Norte, Desmatosuchus haploceros Cope y Stagonolepis robertsoni Agassiz, y para el cocodrilo Alligator mississippiensis Daudin, representante del único grupo de arcosaurios crurotarsales actuales. Los resultados indican que la musculatura aductora está mejor distribuida para generar fuerza en la oclusión de las quijadas en los aetosaurios que en los cocodrilos. Asimismo, los músculos aductores que más aportan al cierre mandibular de acuerdo al modelo de brazos de momento son diferentes en aetosaurios y cocodrilos. En los primeros es el Musculus intramandibularis mientras que en los últimos es el Musculus adductor mandibulae internus pterygoideus. Esto podría relacionarse con una diferenciación para generar un compromiso entre fuerza y velocidad, correlacionado con al hábito carnívoro depredador de los cocodrilos, que no está presente en los aetosaurios, de hábitos herbívoros a carroñeros.

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