INVESTIGADORES
HERNANDEZ CAFFOT maria luciana
congresos y reuniones científicas
Título:
Argumentos de segregación. Cambios en números no reflejan cambios internos
Autor/es:
HERNANDEZ CAFFOT, MARIA LUCIANA; ANA LOPEZ PAZ
Lugar:
Cordoba
Reunión:
Congreso; Congreso de Ciencia y Género 2021; 2021
Institución organizadora:
Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Provincia de Córdoba ; Ministerio de la Mujer ; Ministerio de Justicia y Derechos Humanos ; Universidad Nacional de Córdoba ; Universidad Provincial de Córdoba ; Conicet Córdoba
Resumen:
Argumentos desegregación. Cambios en números no reflejan cambios internos.María L. Hernández Caffot (1), Florencia Romero (2), Ana María López (2).(1)  Instituto de Ecorregiones Andinas(UNJu-CONICET), Jujuy, Argentina.(2)  Universidad Católica de Institución, Jujuy, Argentina.Direcciónde e-mail: mlhernandezcaffot@gmail.com                                                                               Palabras Clave: Jujuy,becaries, testimoniosRESUMENDesde inicios del siglo XX, ha habidoun aumento en la incorporación de mujeres dentro de la carrera de InvestigadorCientífico y Tecnológico (CIC), acompañando el surgimiento del feminismo que hatenido su auge en Argentina entre fines del siglo XIX y siglo XX. Tal es elcambio que dentro de los números que ofrece la página de CONICET se puedeobservar que entre los años 2007 y 2019 no solo se incrementó el número deinvestigadores, sino que el número de mujeres investigadoras supera al dehombres a nivel país, pero esto no ha generado un cambio en la ocupación de losescalafones más altos de CIC a nivel país. En el caso particular de nuestroInstituto situado en la provincia de Jujuy, el número de mujeres que hanaccedido a CIC supera al de hombres y, según los datos disponibles, habría unaaparente equidad de géneros en los escalafones más altos de CIC. Les  becaries, más del 50% corresponde al sexofemenino, de las cuales el 31% está bajo la dirección y codirección de mujeres,seguido por ambos masculinos (18%) y las combinaciones director/directora ?codirector/codirectora cubren el 16% restante, con preferencia de mujeres comodirectoras. Respecto a becaries de sexo masculino, las combinaciones fueronelegidas en un 14%, director-codirector ambos masculinos un 8% y directora-codirectoraambas femeninas un 6%. Sin embargo, las mujeres que han ingresado al sistemacomo becarias, han testimoniado que han sido consultadas, al momento de laentrevista, por hijos o embarazos en curso o futuros, aquellas que han aprobadoel minucioso escrutinio, han mostrado vergüenza, culpa y llanto ante uninesperado embarazo. Investigadoras que han decidido maternar se han atrasadomás de un año, relegando su tarea de investigación en pos de tareas de cuidado.Como resultado de estos ?inconvenientes? hemos sido catalogadas como ?sexo noelegible? para ser dirigidas o ingresar en líneas dominadas por trabajo decampo. A esta experiencia de ?techo de cristal? y ?piso pegajoso? podemosadicionar que nuestras compañeras han confesado la incorporación del sexomasculino a sus proyectos de investigación, como investigadores o becaries, nosólo por la necesidad de la presencia masculina en campo (lo cual implica miedode las colegas de realizar tareas en campo solas), sino que además hanexpresado que lo hacen para cubrir sus ausencias en caso de no poder dejar sus tareasde cuidadoras; en esta decisión por parte de una mujer, se puede leer entrelíneas que hasta para nuestro propio género no somos elegibles para llevar acabo un proyecto en tiempo y forma. Esto pone de manifiesto que en nuestroinstituto, los argumentos de segregación del sexo femenino provienen de ambossexos sin distinción alguna.