Efectos no visuales de la luz, una puesta al día.

TONELLO G.

Luminotecnia

AADL

Lugar: Buenos Aires; Año: 1998 p. 1 - 8

El estudio de los efectos psicobiológicos de la luz se ha transformado en un subcampo importante de la investigación en iluminación. Durante los últimos veinte años se ha demostrado que la radiación solar tiene un profundo efecto en el organismo humano y que este efecto podría ser modulado por la iluminación artificial; hecho que está conduciendo al replanteo de los tres grandes y tradicionales objetivos en el arte y la ciencia de iluminar espacios interiores: proveer luz que resulte,  1- óptima para ejecutar una tarea con velocidad y exactitud, 2- visualmente confortable y 3- permita una apreciación estética del espacio. Estos objetivos generalmente están basados en estudios de performancia visual y deslumbramiento con la consiguiente formulacion de normas y recomendaciones, sin tener en cuenta las necesidades psicobiológicas del usuario.  Se le llama también efectos no visuales de la luz porque no están directamente involucrados con la visión. El ojo, además de  un órgano visual, también es mediador de los efectos biológicos de la luz: sirve para que el cuerpo sincronice con los ritmos terrestres. Adaptándose a este ritmo terrestre, todas las criaturas vivas desarrollaron en sus funciones corporales patrones rítmicos diarios; un ejemplo bien conocido de este proceso rítmico es, en los mamíferos, el ciclo de vigilia-sueño.