INVESTIGADORES
GIBERTO Diego Agustin
congresos y reuniones científicas
Título:
“Veni, Vidi, Vici”: últimas noticias del gasterópodo invasor Rapana venosa (Valenciennes 1846) desde el estuario del Río de la Plata
Autor/es:
GIBERTO, D.A.; BREMEC, C.S.; SCHEJTER, L.; SCHIARITI, A.; MIANZAN, H.; ACHA, E. M.
Lugar:
Puerto Madryn
Reunión:
Congreso; VI Jornadas Nacionales de Ciencias del Mar; 2006
Resumen:
Rapana venosa es un gasterópodo originario de Asia que se ha establecido exitosamente fuera de su rango nativo en distintas áreas de Europa y América. Esta especie, que se alimenta de bivalvos de interés comercial como ostras, mejillones y almejas, ha sido hallada recientemente (1998) en el estuario del Río de la Plata. En este trabajo se actualiza la información sobre el estado de la población mediante un muestreo realizado entre 2004 y 2006, ampliándose su rango de distribución en la región. Se encontró un total de 41 ejemplares (36 sobre fondos fangosos y 5 sobre fondos arenosos) y 21 masas de huevos, distribuidos en toda la zona del frente salino de fondo (salinidad 12.7-30.8), incluyendo Bahía Samborombón, Montevideo y Punta Rasa. El largo de valva varió entre 28 y 120 mm, mientras que el peso varió entre 2.8 y 351.5 g. El 88% de los individuos recolectados presentaron epibiontes (principalmente briozoos y Balanus sp.). Las masas de huevos (434-890 huevos por cápsula, 108-700 cápsulas por masa) incluyeron larvas en diferentes estadios de desarrollo y se encontraron adheridas a varios tipos de sustrato, tales como individuos de R. venosa (n=13), basura plástica y madera (n=8). Se observó que la distribución de R. venosa coincide espacialmente con la del bivalvo Mactra isabelleana, una de las especies bentónicas más abundantes del estuario y presa habitual de la corvina rubia Micropogonias furnieri. Estudios preliminares usando isótopos estables apoyan la hipótesis que el gasterópodo se alimenta de M. isabelleana. Por otro lado, se han encontrado masas de huevos de R. venosa en contenidos estomacales de corvina rubia, la cual además es potencialmente capaz de ingerir los juveniles del gasterópodo. Considerado el área de distribución actual, la presencia de juveniles y el hallazgo de masas de huevos con larvas, en conjunto con una serie de factores oceanográficos, es esperable una expansión de la especie en otras zonas de influencia del estuario. Por ende, el establecimiento de este gasterópodo en el estuario del Río de la Plata y su impacto sobre las cadenas tróficas de la región deben ser tenidos en cuenta en los futuros planes de manejo del ecosistema.