INVESTIGADORES
GARGIULO Maria Teresa
capítulos de libros
Título:
EL CUIDADO DEL ALMA EN EVAGRIO PÓNTICO. VARIACIONES Y CONTINUIDADES CON LA PRÁCTICA PSICO-CLÍNICA CONTEMPORÁNEA
Autor/es:
GARGIULO MARÍA TERESA; DR. SANTIAGO VAZQUEZ
Libro:
Atentos a sí mismos y atentos a la realidad. Reflexiones en torno a la atención y a los sentidos espirituales
Editorial:
TESEO
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2020; p. 35 - 51
Resumen:
Existen en nuestros días cuantiosos estudios que procuran medir cómo las prácticas espirituales promueven la salud física y mental. Diversas tradiciones o escuelas psicoterapéuticas presentan la religión y la espiritualidad como importantes mecanismos que tienen efectos directos e indirectos sobre la salud humana.En este marco puede interpretarse la reciente y vasta literatura que ha surgido en nuestros días con el propósito de visualizar las connotaciones psicoterapéuticas de ciertas prácticas antiguas de espiritualidad tales como las del primer monacato cristiano. En las últimas décadas, ha crecido puntualmente el interés de la psicología por la teoría de los ocho pensamientos malvados (kakoi/ logismoi/) formulada por Evagrio Póntico. De una u otra manera estos estudios destacan el valor terapéutico de esta doctrina evagriana en orden a erradicar lo que el autor reconoce como el sustrato cognitivo-emocional del alma enferma Ahora bien, frente a este tipo de estudio cabe plantear la siguiente cuestión. ¿La cura del alma que propone Evagrio posee realmente valor psicoterapéutico? Las investigaciones citadas que postulan el potencial psicoterapéutico de su doctrina ¿no están traspasando a un modelo médico, una doctrina que originariamente ha sido formulada bajo un estatuto ético-teológico? ¿Acaso este tipo de lecturas no representan una extensión epistemológicamente ilegitima de las metáforas medicas a las que alude repetidas veces el autor en su obra? ¿No estarían, en este sentido, proyectando de un modo ambiguo y difuso al campo de la psicoterapia una práctica que inicialmente fue pensada en un contexto ético-religioso? Desde los primeros diálogos platónicos hasta las grandes obras del estoicismo antiguo se sitúa el cuidado de sí o el cuidado del alma en el marco de una reflexión específicamente moral. Ahora, en este tipo de abordaje es habitual, tanto en el ámbito filosófico como en el bíblico y el patrístico, hacer uso de la metáfora médica. Los desarrollos de Evagrio no parecen ser una excepción en este sentido. Sus escritos repetidas veces presentan ésta extendida práctica de la filosofía de ilustrar principios morales o espirituales mediante analogías basadas sobre la teoría y el vocabulario de la medicina clásica.En pocas palabras: ¿cuándo Evagrio dice ocuparse de las dolencias del alma, ello tiene una connotación realmente psicoterapéutica o solo debe entenderse en un sentido metafórico? La cuestión que aquí planteamos ha sido objeto de estudio de abundante literatura. Entre ellos cabe citar, los estudios de Laín Entralgo, García Ballester, Larchet, Ramelli, Fernandez y Dysinger . De una u otra manera los citados estudios procuran demostrar que los antiguos griegos y, particularmente, el primer monacato cristiano, al predicar la noción de enfermedad respecto de ciertos estados del alma no está haciendo uso necesariamente de un mero recurso metafórico sino que, más bien, busca expresar algo más vinculante y profundo. El alma humana al padecer un desequilibrio en sus pasiones, y en sus estructuras y dinámicas cognitivas se encuentra real y propiamente enferma. En el presente trabajo procuraremos presentar ?en línea con esta misma hipótesis? el valor psicoterapéutico de los escritos de Evagrio, a través de una dilucidación acerca del estatuto epistemológico de la psicoterapia. Ciertamente en los escritos evagrianos encontramos un tratamiento profundo y extenso sobre el alma humana; un horizonte teológico y filosófico que da cuenta del logos del ánthropos. Pero lo que nos interesa puntualmente indagar es si existe en su obra el desarrollo de una particular práctica psicoterapéutica y de ser así, bajo qué estatuto epistemológico la concibe. Para ello atenderemos no sólo a sus tratamientos teóricos sobre el alma, sino fundamentalmente a las consideraciones prácticas, de tipo fenomenológico, acerca de cómo opera la cura de ciertas dolencias del alma.