INVESTIGADORES
GARGIULO Maria Teresa
capítulos de libros
Título:
Ciencia, Metafísica y Teología
Autor/es:
GARGIULO MARÍA TERESA
Libro:
Cristianismo frente a los problemas perennes de la Filosofía Occidental
Editorial:
Editorial de la FFyL, UnCuyo
Referencias:
Lugar: Mendoza; Año: 2015; p. 163 - 177
Resumen:
Los avances de la ciencia instauran interrogantes acerca de Dios, el alma, lo eterno, lo infinito, etc. En un modelo de ciencia aristotélico este hecho no se presenta como problemático sino como el curso natural del conocimiento científico. La ciencia en Aristóteles es metafísica y su metafísica es teología. Cuando Aristóteles hace ciencia hace metafísica y cuando hace metafísica hace teología. Pero la presencia de supuestos metafísicos o teológicos en la ciencia se presentó como problemática para un positivismo lógico que se destacó en la tarea de encontrar un criterio que permitiera demarcar la ciencia de la pseudo?ciencia, o el conocimiento empírico del metafísico. Entre los distintos criterios de demarcación, lo teológico permaneció entre las proposiciones sin sentido o a lo sumo ?en el modelo popperiano de ciencia? en el ámbito de lo pre?científico. La crítica que Feyerabend y Kuhn dirigieron a la concepción heredada significó un aporte revolucionario a esta cuestión. No obstante, aun cuando esta crítica supo destacar la presencia de la metafísica en el seno de la actividad científica, se sigue manejando ?en el campo de la filosofía de la ciencia? una noción de metafísica excesivamente vaga y ambigua. La metafísica es caracterizada dialécticamente como lo no científico, incluyendo así a todo juicio de valor, prejuicio, o concepción ontológica, estética, moral, política o religiosa. La metafísica así entendida carece de la consistencia inteligible necesaria para fecundar la tarea científica. Es desprovista así de toda posibilidad de ser criticada y desarrollada racionalmente. Disponemos de una inmensa variedad de teorías científicas, por ejemplo, acerca del origen del universo o de la vida, con sus respectivos cuestionamientos teológicos. Ahora bien, éstos exigen un tratamiento que supera el método científico. Pero si el método es la garantía de la cientificidad de nuestras investigaciones ? a nuestro modo de ver? el científico debería detener sus reflexiones allí, sin intentar ensayar respuestas. El método científico ?con todas las variantes que esta noción admite? parecería incompetente para pronunciarse acerca de problemas metafísicos. Pero entonces, ¿es posible abordar desde la ciencia lo metafísico?