Límites y problemas de la delimitación epistémica entre espiritualidad y religión. Una lectura crítica de Las variedades de la experiencia religiosa de Williams James

GARGIULO MARÍA TERESA

Mendoza

Jornada; II JORNADAS DE INVESTIGACIÓN; 2019

Secretaría de Investigación y la Secretaría de Extensión Universitaria, Facultad de Filosofía y Letras (UNCuyo).

En los últimos años ha crecido considerablemente la literatura que se ocupa de visualizar las connotaciones o implicancias psicoterapéuticas de ciertas prácticas espirituales. Ahora bien, en esta bibliografía existe prácticamente un consenso respecto a la distinción entre espiritualidad y religión (Astrow, Puchalski & Sulmasy, 2001) En orden a delimitar el interés específico de la investigación psico-clínica respeto a los efectos de ciertas prácticas espirituales se discrimina la espiritualidad de la religión, lo cual, a nuestro entender, deriva en una serie de problemas y conflictos epistémicos.Esta delimitación entre espiritualidad y religión fue formulada originalmente por Williams James bajo la forma de religión institucional y religión personal. Entre 1901 y 1902 el filósofo pragmático dicta una serie conferencias en la Universidad de Edimburgo en Escocia que, más tarde, fueron publicadas bajo el título Las Variedades de la Experiencia Religiosa (2002). En tales escritos no sólo delimita el campo de lo que hoy se conoce como la psicología de la religión, sino que también inaugura el paradigma funcional de mayor vigencia entre los actuales estudios psico-clínicos respecto a la eficacia psicoterapéutica de las prácticas espirituales. Ciertamente la investigación psico-clínica está interesada en analizar los mecanismos psicológicos subyacentes de las vivencias subjetivas y dinámicas de una población, y no en los aspectos institucionales y doctrinarios de la religión. Sin embargo, nuestra hipótesis es que la Ciertamente la investigación psico-clínica está interesada en analizar los mecanismos psicológicos subyacentes de las vivencias subjetivas y dinámicas de una población, y no en los aspectos institucionales y doctrinarios de la religión. Sin embargo, nuestra hipótesis es que la exacerbación de esta escisión entre espiritualidad y religión podría dejar a la investigación y la práctica psico-clínica con un concepto oscuro y vacío de la experiencia espiritual. Pues solo apelando a la comprensión de los elementos doctrinarios, teológicos, institucionales, comunitarios o rituales de una tradición religiosa es posible acceder a las estructuras valorativas, emotivas y cognitivas de las experiencias de trascendencia de una población o paciente. ¿Cómo podrán develarse las estructuras cognitivas y emocionales de una particular experiencia espiritual sin comprender el marco semántico que se le asigna a tal experiencia? Son las tradiciones religiosas las que han retratado infinitas formas y modalidades de vida espiritual y, en este sentido, son ellas las que permitirían interpretar y hacer comprensible la experiencia espiritual de una población seleccionada. El objetivo del presente estudio es hacer una revisión crítica respecto a las antinomias que se abren entre espiritualidad y religión, o entre religión eclesiástica y religión personal. Para ello analizaremos los ejes epistémicos centrales de Las Variedades de la experiencia religiosa (2002) sobre la cual están vertebradas fundamentalmente tales distinciones. Nuestro análisis será estrictamente epistémico, es decir, analizaremos tales distinciones desde las consecuencias e implicancias que ellas tienen para la conformación de la psicología de la religión y para su respectivo acceso al fenómeno religioso.