INVESTIGADORES
MERLINSKY Maria gabriela
artículos
Título:
Vicentin y el largo camino hacia la soberanía alimentaria
Autor/es:
MERLINSKY, GABRIELA; TOLEDO, VIRGINIA
Revista:
Bordes
Editorial:
UNPAZ- Universidad Nacional de José C Paz
Referencias:
Lugar: José C Paz; Año: 2020 vol. 1 p. 155 - 163
ISSN:
2524-9290
Resumen:
El concepto de soberanía alimentaria ha sido introducido en el debate político internacional por movimientos campesinos, originarios y de la agricultura familiar de todo el mundo, en el marco de las discusiones globales sobre el problema del hambre. Es un debate de enorme performatividad política, pues implica un cuestionamiento a las formas hegemónicas de entender el acceso a la tierra, el trabajo, los bienes comunes, la producción y el derecho a la alimentación. La definición actualmente difundida por la Vía Campesina proviene de la Declaración de Nyéléni, el documento final del Foro Mundial por la Soberanía Alimentaria de 2007, en la que más de 500 representantes de 80 países acordaron que aquellos que producen, distribuyen y consumen alimentos deben estar en el corazón de los sistemas y políticas alimentarias, y muy por encima de las exigencias de los mercados y de las empresas. En esa oportunidad se estableció que la soberanía alimentaria es el derecho de los pueblos a alimentos nutritivos y culturalmente adecuados, accesibles, producidos de forma sostenible y ecológica, lo que incluye el derecho a decidir su propio sistema alimentario y productivo. Esto implica dar prioridad a las economías locales y a los mercados locales y nacionales, así como otorgar poder a los campesinos, la agricultura familiar, la pesca artesanal y el pastoreo tradicional. La suma de estas acciones debe contribuir al objetivo de colocar la producción alimentaria, la distribución y el consumo en la base de la sostenibilidad ambiental, social y económica.Este debate ha implicado abrir espacio en todo el mundo para un programa y una estrategia política de largo aliento que implica rediseñar, radical y democráticamente, los sistemas agroalimentarios y así generar alternativas al paradigma del agronegocio. Se plantea como una estrategia para resistir y desmantelar el comercio libre y corporativo y el régimen alimentario actual, y para encauzar los sistemas alimentarios, agrícolas, pastoriles y de pesca para que pasen a estar gestionados por los productores y productoras locales. Se parte de la asunción de que no se puede garantizar el derecho al alimento desde una visión centrada únicamente en la accesibilidad y disponibilidad, y que es necesario poner en cuestión quién y cómo se produce el alimento. Esta doble visión, como paradigma y como estrategia, nos da algunos elementos para reflexionar sobre la coyuntura abierta en Argentina a partir del anuncio del presidente Alberto Fernández de expropiar Vicentin, una empresa icónica del agronegocio en Argentina. ¿Es un paso hacia la soberanía alimentaria?