INVESTIGADORES
MERLINSKY Maria gabriela
artículos
Título:
El cambio climático y la justicia ambiental
Autor/es:
MERLINSKY, GABRIELA
Revista:
ecosistema
Editorial:
ecosistema
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2018 p. 64 - 67
ISSN:
1852-9151
Resumen:
El potencial destructivo del cambio climático es uno de los problemas públicos más complejos del presente siglo y constituye un reto existencial para las futuras generaciones. Al alterar significativamente la composición de la atmósfera se ha cruzado peligrosamente el umbral de la estabilidad ecológica y esto hace manifiesta la capacidad de los seres humanos para acabar con la vida en la Tierra tal como la conocemos.El principal problema reside en los desiguales patrones de consumo y distribución de los recursos, pues alrededor del 20% de la población mundial (el grupo de más altos ingresos) consume ya el 77% de todos los bienes y servicios que se producen en el planeta. Esta voracidad se sostiene por el aumento del extractivismo en los llamados países del tercer mundo. Un flujo creciente de extracción de energía y materiales vía el mercado internacional es el mecanismo fundamental para garantizar esos crecientes niveles de consumo en los principales centros urbanos de los países ricos y emergentes.No se trata apenas de una situación que antepone obstáculos para adaptarnos a las leyes que regulan el mundo natural, pues el impacto de la actividad humana sobre la Tierra es tan profundo que es necesario reconocer una nueva época geológica, el antropoceno, un punto de inflexión donde los cambios son irreversibles y socialmente inducidos. Esto abre una serie de desafíos que solo pueden ser enfrentados con ambiciosas políticas de estado. Para estabilizar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) hacia mitad del siglo XXI y evitar así un aumento en la temperatura por encima de los 2ºC, se requieren políticas redistributivas y garantizar bienes comunes para comunidades campesinas, grupos originarios y vastos sectores populares de las periferias empobrecidas de las grandes ciudades. La construcción de políticas nacionales requiere establecer acuerdos internacionales justos y efectivos, dado que ningún país puede asumir compromisos sin la existencia de una firme decisión a escala global. El abandono por parte de Estados Unidos del Acuerdo de París, constituye una señal preocupante. Si no actuamos rápido y coordinadamente para oponer fuerzas políticas a estas decisiones, se plantean escenarios globales de mayor desigualdad en un planeta polarizado entre grupos de la elite y una mayoría empobrecida y excluida.