INVESTIGADORES
GONZALEZ NAVARRO Constanza Maria
libros
Título:
PRÁCTICAS DE PRODUCCIÓN, ORDENAMIENTO Y CONSERVACIÓN DEL FONDO DE JUSTICIA COLONIAL DE CÓRDOBA
Autor/es:
GONZÁLEZ NAVARRO, CONSTANZA (DIR.)
Editorial:
CEH Carlos S.A.Segreti-Financiado por ANPCyT
Referencias:
Lugar: Córdoba; Año: 2017 p. 195
ISSN:
978-987-4126-03-0
Resumen:
La presente obra se enmarca dentro de un proyecto de investigación colectivo titulado "Prácticas de producción, ordenamiento y conservación del fondo judicial de la Córdoba colonial temprana (1573-1700)", subsidiado por el Fondo para la Investigación Científica y Tecnológica (FONCyT) de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica de la República Argentina (Préstamo BID-PICT 2012-2310), bajo la dirección de la Dra. Constanza González Navarro.El equipo que trabajó en este proyecto es interdisciplinario. Entre sus objetivos planteados se convino repensar el fondo de justicia como un todo, para de esa manera comprender cada uno de los procesos judiciales analizados (y configurados como "expedientes" durante el siglo XIX) en el marco de un conjunto de prácticas comunes, pero también variables a lo largo del tiempo, de producción y conservación. El libro que se presenta es una primera aproximación a este objetivo rector.La obra está dividida en seis capítulos y un apéndice documental. En el primer capítulo, de autoría de Constanza González Navarro y Silvano Benito Moya se analiza los orígenes del fondo de justicia atendiendo a las circunstancias particulares que han condicionado la producción documental hasta pasar a formar parte del acervo de un archivo. Se pone atención en la acción de los escribanos como parte necesaria en ambos procesos y en el contexto que generó la aparición del Archivo General de Tribunales como institución encargada de resguardar los expedientes judiciales fenecidos, a partir de la Ley Orgánica de 1882. Este capítulo se apoya en la archivística histórica y en la historia institucional para iluminar el proceso a través del cual el Estado provincial pasó a constituirse en garante de los derechos ciudadanos, depositario y custodio de la memoria colectiva.El segundo capítulo, de Romina Grana, está orientado por un enfoque discursivo y toma como objeto de análisis el expediente judicial, indagando en las diferentes construcciones de sentido que se pueden generar a partir de su lectura. La exploración de ciertos rasgos formales como las carátulas y las sucesivas foliaturas permite reconocer la acción de numerosos agentes que han tenido intervención a lo largo del proceso judicial y en la instancia de archivo. La identificación de estos agentes devela y amplía el horizonte de posibilidades respecto a la lectura e interpretación de una causa judicial como una unidad documental compuesta pero, al mismo tiempo, como una construcción de sentidos diversos. El tercer capítulo, escrito en coautoría por Beatriz Bixio y Constanza González Navarro, se yergue sobre los órdenes y las órdenes que genera el archivo en torno a sí mismo, a partir de su existencia y de la acción de los archiveros (e historiadores que ejercen ese rol) a través de sus clasificaciones, inventarios e índices. Se pretende analizar algunas prácticas archivísticas desde el exterior de la disciplina, reconociendo su posible impacto en los usuarios. Por otro lado, las autoras proponen reconocer las mutuas influencias que ejercieron el archivo -en particular el fondo de justicia- sobre el campo de la Historia y esta última sobre el archivo, tomando como centro del análisis la obra de uno de los historiadores de principios del siglo XX, Mons. Pablo Cabrera, en el período donde la institucionalización del Archivo General de Tribunales estaba en pleno proceso. El cuarto capítulo, de Noelia Silvetti, toma como centro del análisis ciertos tipos de expedientes particulares. Se trata de los expedientes de tutoría y curaduría, enfocándose en algunas de sus diferencias legales, sus especiales condiciones de producción y su potencialidad como fuentes para el estudio de las sociedades coloniales. El quinto capítulo, de María Marschoff, ofrece una mirada arqueológica del proceso judicial, en particular de ciertos documentos como son los inventarios post mortem. Partiendo de una perspectiva novedosa, puesto que analiza el documento como un objeto arqueológico, la autora indaga en las diferentes condiciones de producción de un inventario judicial. Tal como ocurre con los estudios de formación de un sitio arqueológico donde se observa su estratigrafía y otros indicios, la autora escruta en las diferentes contingencias judiciales y extrajudiciales que pudieron incidir en la formación de un inventario. De esta manera, ofrece algunas herramientas metodológicas que pueden ser especialmente útiles para quienes trabajan los objetos materiales en contextos históricos sin objetos, apenas provistos de las huellas de la escritura. El sexto capítulo, escrito en coautoría por Andrea Giomi y Gabriela Parra Garzón, aborda los documentos del fondo de justicia, particularmente los subfondos de Escribanías, a partir del estudio de su soporte papel. A partir de una mirada conservacionista, se ofrece al lector un atlas de los daños que se han identificado a partir del análisis de los expedientes más antiguos. Este aporte constituye el punto de partida necesario e indispensable para proponer futuras intervenciones y políticas de conservación de un fondo que se muestra en extremo valioso. Finalmente el libro presenta un apéndice documental, cuya selección se ha realizado conforme a un mismo criterio, ofrecer al lector ciertos documentos dispersos sobre la historia archivística del Archivo General de Tribunales, institución que fue la primera que durante el período independiente se ocupó del resguardo del fondo judicial y tomó algunas de las medidas más importantes en torno a su ordenamiento, descripción y conservación. La transcripción fue realizada por Justo Tapia con el objeto de poner a disposición de los investigadores ciertos documentos claves, para así posibilitar nuevas lecturas y miradas de aquéllas que se ofrecen en esta compilación. Este libro es sólo el principio de una labor colectiva que pretende ser continuada para develar las profundas potencialidades que presenta este fondo documental para la investigación archivística, histórica, jurídica y lingüística principalmente pero donde seguramente otras disciplinas sociales podrán abrevar en busca de respuestas.El libro ha sido evaluado por cinco referatos externos.