INVESTIGADORES
FORASTIER marina elizabet
capítulos de libros
Título:
Biodiversidad algal del Nordeste Argentino
Autor/es:
YOLANDA ZALOCAR DE DOMITROVIC; FORASTIER MARINA E.
Libro:
Manual de Biodiversidad de Chaco, Corrientes y Formosa
Editorial:
EUDENE
Referencias:
Lugar: Corrientes; Año: 2008; p. 31 - 56
Resumen:
Es probable que el que lea estas líneas haya visto alguna vez que el agua de pequeños estanques, charcas o lagunas se presenta “coloreada”. Cuando en estos ambientes predominan los sedimentos (de origen inorgánico) el agua se ve de color chocolate y esto generalmente ocurre en ambientes playos y que por acción del viento hay remoción de estos sedimentos desde el fondo, que al suspenderse vuelven el agua muy turbia. Es fácil distinguir este color de otros como el verde, verde azulado, rojo ladrillo, marrón dorado, etc. que es producido por la presencia de un elevado número de microalgas, las que les confieren al agua un color característico. Este color a veces es uniforme en todo el cuerpo de agua, pero otras veces se presentan en determinados sectores formando “manchas” superficiales y en este caso se habla de floración (waterbloom en inglés), en referencia a que el agua “florece”, cambia de color. Las variaciones de color entre un ambiente y otro van a depender de las especies de microalgas dominantes, y generalmente se debe al crecimiento explosivo de una especie en particular Al poner una gota de agua entre porta y cubreobjetos  y observarla al microscopio de luz descubriremos un maravilloso mundo microscópico denominado seston, integrado por el bioseston o plancton y el abioseston o tripton. Este último está compuesto por una parte no viva, como por ejemplo pequeños granos de arena, detritus o material orgánico en descomposición. Mientras que el plancton, es la fracción viva que está en suspensión y está compuesta de pequeños organismos animales (zooplancton) y vegetales (fitoplancton). Esta última, es decir la fracción microscópica vegetal, incluye organismos conocidos comúnmente como algas de las que nos ocuparemos en este capítulo. Las que se encuentran en suspensión en el seno del agua, como fuera mencionado, componen el fitoplancton, en cambio las que viven adheridas a plantas u objetos inanimados sumergidos conforman el perifiton. A veces resulta difícil establecer un límite entre las comunidades, puesto que hay algas que experimentan variaciones de hábitat durante su historia de vida, atravesando las fronteras teóricas establecidas por los limnólogos. Así, por ejemplo, hay algas que se desarrollan en el plancton, pero que bajo determinadas condiciones ambientales pueden alcanzar mayor desarrollo en la zona litoral o sobre el fondo, por activa multiplicación o migración. En otros casos las células vegetativas o sus estructuras de perduración (zigósporas, estatósporas, acinetos) suelen pasar períodos de reposo sobre los sedimentos del fondo o entre la vegetación de la zona litoral. Por otra parte, unas pocas algas que son bentónicas aparecen frecuentemente en el plancton (entre ellas diatomeas, algas filamentosas) las que suelen ser suspendidas por el movimiento del agua producido durante disturbios intermedios (lluvias, vientos, inundaciones). Algunas algas epizoicas (por ejemplo las que viven sobre microcrustáceos planctónicos) suelen encontrarse en el plancton temporalmente durante períodos de activa multiplicación.