LAS AVES COMO BIOINDICADORES AMBIENTALES

CID, F. D.

San Luis

Jornada; XXV Jornadas Cuidemos Nuestro Mundo; 2017

Universidad Nacional de San Luis

Uno de los objetivos de la ecotoxicología en los últimos años ha sido determinar el efecto que los contaminantes ambientales tienen sobre los organismos, para estimar en última instancia el riesgo para la integridad de los ecosistemas. En ambientes contaminados los seres vivos están expuestos a mezclas complejas de contaminantes químicos que pueden ingresar a los organismos a través de varias vías (respiratoria, digestiva, cutánea, etc.). Por otra parte, debido a la diversidad y variabilidad de los contaminantes químicos, los mecanismos de defensa que presentan los diferentes organismos tienen gran versatilidad y adaptabilidad.En general, los efectos biológicos producidos por los contaminantes pueden ser detectados en todos los niveles de organización, por cuanto cada nivel de organización biológica tiene la capacidad de poder reflejar la contaminación ambiental, desde el nivel molecular, el celular, el individual, el poblacional y los niveles ecológicos más altos. Ante un cambio ambiental el tiempo requerido para la/las respuestas biológicas es usualmente mayor para niveles más complejos, tal es así, que los efectos a nivel de población pueden requerir varias generaciones hasta quedar establecido y ser realmente evidente. Las respuestas biológicas a nivel de individuo o por debajo de éste (i.e. sistémico, tisular, celular, molecular) producidas por compuestos químicos presentes en el ambiente se denominan biomarcadores, y demuestran una desviación de la norma biológica. Además de estas herramientas de estudios de efectos biológicos de contaminación en ecosistemas, en la actualidad se ha desarrollado el concepto de indicadores biológicos, especies utilizadas para monitorear la salud de un ambiente o ecosistema. Se trata de cualquier especie biológica o grupo de especies cuya función, población o estado puede utilizarse para determinar la integridad del ecosistema o del medio ambiente y advertir de una situación potencial de peligro. Cuando se habla de bioindicadores de contaminación, las especies potencialmente utilizadas deben reflejar los niveles de contaminación del medio ambiente y variar con ellos. Otros criterios para la selección de una especie son: que posea una distribución geográfica y ecológica amplia (permite la comparación), que sea sedentaria, que su población sea numerosa, y otros criterios, como una posición relevante en la cadena trófica, buena capturabilidad, fácil manejo, o bien que ocupe un hábitat protegido particular o que tenga alguna característica bioquímica especial. El monitoreo biológico, por ejemplo utilizando aves, tiene dos ventajas principales en comparación con el monitoreo no biológico. En primer lugar, es posible, detectar cambios ambientales que no pueden observarse o predecir mediante la medición de un conjunto limitado de parámetros físicos o químicos preseleccionados y, en segundo lugar, permite detectar y vigilar las consecuencias biológicas, a menudo acumulativas y no lineales de muchos cambios ambientales.Las aves son un grupo taxonómico que ha sido ampliamente utilizado como bioindicadores en varios eventos de contaminación, como el declive en las poblaciones de rapaces producidas por el uso del DDT hace algunas décadas, los derrames de petróleo producidos por los petroleros Exxon Valdez, el desastre de la mina de Aznalcóllar que produjo el vertido de residuos tóxicos en el Parque Nacional y Natural de Doñana (Andalucía, España), la mortalidad masiva y declive de las poblaciones de buitres en Asia por el uso de antinflamatorios (diclofenac) con fines veterinarios en el ganado, o incluso eventos de radioactividad como el caso de Chernobyl. También se han utilizado aves para estudiar la contaminación en ecosistemas de las regiones polares o para evaluar la salud de los humedales. Actualmente, las aves están siendo utilizadas para analizar el efecto de los contaminantes emergentes de origen farmacéutico y tecnológico, además del efecto de los micro y macroplásticos Entre las principales ventajas que muestran las aves para ser usadas como bioindicadores de contaminación, podemos mencionar que ocupan un amplio rango de niveles tróficos, son relativamente fáciles de identificar y de capturar. Además, han sido ampliamente estudiadas, existe un gran número de investigaciones sobre la fisiología, ecología y comportamiento, todos estos conocimientos de antecedentes aumentan su utilidad como bioindicadores. Las aves pueden integran los efectos de la contaminación ambiental a lo largo del tiempo. De manera similar, la movilidad de las aves puede permitir el monitoreo en una amplia escala espacial, sin embrago en algunos casos la migración pueden hacer que las aves sean poco adecuadas como bioindicadores, debido a que se desconocen los hábitos migratorios y esto dificulta determinar la escala espacial que representan. Por lo tanto, cuando se enfrenta el problema de monitorear o evaluar la contaminación de un ecosistema, humedal o área, la elección de las especies adecuadas y el tipo de muestra son de crucial importancia y debe basarse en el conocimiento de la especie.En esta conferencia se realizará una revisión del uso de las aves en el monitoreo ambiental a nivel mundial, regional y local, discutiendo el valor de las aves como indicadores ambientales.