BECAS
EXPÓSITO CristiÁn David
congresos y reuniones científicas
Título:
Condicionantes familiares, económicos y laborales en docentes durante la situación de ASPO en 2020
Autor/es:
MARSOLLIER, ROXANA GRACIELA; EXPÓSITO, CRISTIÁN DAVID
Lugar:
Comodoro Rivadavia
Reunión:
Jornada; VI Jornadas Nacionales de Investigación en Ciencias Sociales y Humanidades; 2021
Institución organizadora:
Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco
Resumen:
En Argentina, a partir del Decreto de Necesidad y Urgencia Nº 297, se dispuso el confinamiento social, preventivo y obligatorio de los ciudadanos el 20 de marzo, que todos esperábamos que pasara, pero que en palabras de Lipman ?EL MUNDO QUEDÓ EN PAUSA? escuela en casa. Sin embargo, la educación entendida como un derecho fue garantizada y los docentes y las familias se quedaron con el peso de llevar adelante el sistema educativo. ?Las escuelas cerraron sus puertas y a través de los maestros entraron en las casas de sus alumnos y a la vez las familias abrieron la puerta de sus hogares a los profesores?. En otros términos, la educación no puede esperar a tiempos más estables para su despliegue; porque ésta debe ?garantizarse? en todo momento, aún en el contexto de emergencia que implicó la pandemia, ya que es un ?derecho humano fundamental?. Además, cabe destacar otra realidad: no es posible transpolar la construcción social de la escuela con todo su bagaje simbólico a un hogar; sin embargo, en la situación en que nos encontramos, el sistema educativo está dependiendo de lo que ocurre tanto en las casas de los docentes como en el de sus estudiantes. Nosotros nos centraremos en analizar en esta tarde, cuál fue el impacto de esta situación para el docente. Nuestra pregunta de base fue ¿qué le sucedió al docente después de que se decretó el ASPO? ¿Cómo percibió esta situación, qué experiencias tuvo, cuáles fueron los obstáculos que tuvo que atravesar? Observamos que, de manera inmediata, hubo dos factores que influyeron fuertemente: el trabajo remoto o teletrabajo y la virtualidad. Sin previo aviso, casi sin tiempo, la vida de los docentes cambió drásticamente y se tuvo que adaptar a las nuevas demandas que trajo consigo la situación de aislamiento obligatorio. Sin embargo, y más allá de la adaptación de su rol como profesional de la educación, el docente ha tenido que lidiar con cuestiones propias de su vida privada y familiar que, a raíz del confinamiento, parecen entrelazarse y fusionarse, generando distintas situaciones conflictivas. Si bien el término no es ajeno a muchos de los docentes; incluso, algunos ya habían tenido experiencia con el uso de herramientas tele tecnológicas o cursos a distancia, lo más probable es que no estaban preparados para enfrentarse a esta situación. La realidad es que, antes de la pandemia, el uso de las tecnologías o de instancias online, estaban reducidas a determinadas intervenciones puntuales que muchos educadores desarrollaban como complemento de sus tareas cotidianas. Sin embargo, de un día para el otro, el docente dependió del uso de la tecnología y tuvo que adaptarse pedagógicamente a la virtualidad. En este nuevo escenario que traslada la escuela a los hogares, el bienestar o malestar causado por las condiciones del nuevo espacio físico de trabajo, no sólo influirán en el hecho educativo, sino también en el entorno inmediato de convivencia familiar del docente. Esta situación generó una fuente adicional de estrés debido a la sobrecarga que implica no poder separar el ámbito laboral de la convivencia familiar. En otros términos, los docentes tuvieron que adaptarse para interactuar a distancia con sus estudiantes y mantener en funcionamiento el sistema educativo, a la vez que atender las presiones personales, económicas, afectivas y de salud, generadas por el aislamiento.