¿Como armar regiones?

CERDÁ, JUAN MANEL

Concepción del Uruguay

Congreso; II Jornadas Sobre Problemáticas de la Historia y la Geografía Regional; 2017

Universidad autónoma de Entre Rios

Un problema que tenemos los historiadores sociales son las fuentes, no sólo por las ausencias sino por la forma en la cual estás fueron construidas. Sin lugar a dudas, toda investigación social implica la recopilar datos (fuentes) cuantitativos y cualitativos que nos permitan ver algún problema específico. En este sentido el primer problema que se nos plantea es ¿Cómo lo recogemos la información? ¿Cómo seleccionamos? ¿Qué miramos? Pero creo que éste es el punto de llegada y no de partida. El punto de partida debe ser el problema o pregunta de investigación -¿qué queremos estudiar?-, y luego ver cómo lo hacemos. En este sentido, una de mis preocupaciones centrales es el desarrollo desigual de las poblaciones ?característica centra de las sociedades modernas y especialmente en América Latina- y para ello hay varias teorías que tratan de explicar estos procesos en el pasado. Como podemos ver, la construcción del problema está asociada/vinculada con otro elemento centran de toda investigación: la(s) teoría(s). Por último, y una vez que tengamos claro estos dos aspectos, pasaremos a ver si hay posibilidad de tener datos ?confiables? para llevar adelante la investigación. Sin embargo, esto no implica que el investigador social no esté haciendo todo al mismo tiempo. En general, la pregunta de investigación va abriendo puertas (y cerrando otras) y ello va acompañado de la revisión de la bibliografía teórica como estudios de casos similares en diferentes espacios físicos o temporales. En este sentido, plantearé aquí un ejercicio que hice en mi tesis doctoral (luego convertida en libro, Cerdá, 2011) y que me permitió estudiar la evolución de la población de Mendoza a partir de subregiones.