INVESTIGADORES
PEREZ WINTER cecilia Verena
congresos y reuniones científicas
Título:
Turismo rural, patrimonialización y producción agraria ¿la valorización de los alimentos?
Autor/es:
CECILIA PÉREZ WINTER
Lugar:
Santa Fe
Reunión:
Jornada; XIII JORNADAS DE INVESTIGACIÓN EN GEOGRAFÍA; 2023
Institución organizadora:
Departamento de Geografía de la UNL
Resumen:
En estas tres últimas décadas aproximadamente, los espacios rurales de diferentes países, vienen siendo afectados por una variedad de cambios que algunos autores identifican bajo los términos neoruralidad o pos-productivismo. Entre las transformaciones ocurridas podemos nombrar la expansión del agronegocio, otros usos y funciones del suelo, la aplicación de nuevas tecnologías, entre otros. Todo ello ha promovido una valorización positiva del campo a través de la mercantilización de elementos antes no considerados, que desde los emprendimientos vinculados al ocio son seleccionados e introducidos al mercado. Las áreas rurales se convirtieron en nuevos centros de consumo, que proveen diversos productos; y desde este marco, el turismo rural ha cobrado relevancia, sumándose a la clasificación del turismo alternativo. Por otra parte, hace al menos dos décadas que podemos observar una alta valorización patrimonial (formal e informal) sobre “lo alimentario”, incluyendo a todos aquellos procesos socio-culturales, saberes, acciones, reconocimientos y productos que se vinculan con la práctica de producir, preparar y consumir un alimento. Ello envuelve también la adquisición de las materias primas, su preparación y formas de comensalidad -cómo, cuándo y con quién/es se come-. Esta valorización por lo alimentario va acompañada por procesos de mercantilización mediante el agregado de valor, las certificaciones, la estilización de las comidas a partir de la conformación de menús exclusivos y su activación turística. En esta ponencia nos interesa focalizar en el turismo que se desarrolla en los ámbitos rurales. En Argentina el turismo rural emergió durante la década de 1980, promovida por el sector privado, con la apertura de las primeras estancias al turista. En la siguiente década, esta modalidad comenzó a ser orientada por el Estado, como el Instituto de Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), como una alternativa que permitiría diversificar las actividades económicas de las áreas rurales patagónicas. Luego se extendió y consolidó en otras partes del país. Esta modalidad ganó mayor impulso luego de la crisis económica que ocurrió a nivel nacional durante los años 2000-2001, como consecuencia de aplicación de una serie de políticas neoliberales. Desde el turismo rural la promoción de alimentos, cocinas, ferias, celebraciones que giran en torno a algún alimento -en particular aquellos proyectos que acompaña el INTA- se han constituido como recursos convocantes para construir atractivos turísticos. Estos procesos adquieren relevancia al analizar la mercantilización actual del campo, tema que abordamos en el proyecto UBACyT “El campo en disputa: mercantilización de naturaleza y cultura, territorio y desarrollo rural en Argentina”, radicado en el IGEO-UBA. Desde el INTA se promueven los procesos de agregado de valor, en los cuales se incluye el adquirir certificaciones de calidad de la producción de alimentos. En este marco nos interesa indagar cómo los procesos de patrimonialización y turistización de los ámbitos rurales se articulan, a partir del interés de ciertos actores, en los procesos de agregado de valor: así la patrimonialización le concede a ciertos elementos, en este caso alimentos, “autenticidad” y legitimación identitaria, mientras que la turistización posibilita su comercialización en otros ámbitos y mercados. Asimismo, nos interesa señalar que los discursos que suelen acompañar los emprendimientos de turismo rural acompañados por instituciones y políticas estatales destacan la necesidad de promover prácticas sostenibles/sustentables que permitan la preservación de los patrimonios (culturales-naturales) y del ambiente. Sin embargo, las formas de producción de alimentos es diversas, coexistiendo prácticas que buscan la maximización de los resultados a partir del uso de ciertas tecnologías, frente a otras que priorizan formas más ecológicas y menos tecnologizadas, las cuales impactan en términos de salud y contaminación en los territorios en los que se implementa. Estas diferentes formas de producir generar tensiones entre diferentes actores y sujetos.Así, nos preguntamos ¿Cómo promover iniciativas de turismo rural que buscan cumplir con ciertas premisas de preservación patrimonial y ambiental cuando existen prácticas agroproductivas que entran en contradicción con esas premisas? ¿Qué tensiones se generan en el territorio y sus comunidades cuando se intenta implementar políticas de turismo rural desde organismos del Estado? ¿Qué estrategias surgen desde las propias comunidades para dirimir estas tensiones?Ante lo expuesta, nos interesa indagar en la actuación del Estado como actor relevante que promueve el turismo rural. En particular, focalizaremos en la actuación del INTA, organismos pionero y significativo en el acompañamiento de proyectos de turismo rural en Argentina.