. Evaluación de posibles perturbaciones cíclicas del sistema volcánico Copahue (Neuquén), mediante el monitoreo de parámetros químicos.

FAZIO,A.M., S. S. FARÍAS, R. E. SERVANT, M. DOS SANTOS, M. AGUSTO, A. T. CASELLI,

Buenos Aires

Congreso; II Iberoamericano y IV Congreso Argentino de Química Analítica.; 2007

Asoc Quim. Anal

El Volcán Copahue (37º53’S; 71º10’, 2997 m) es un estratovolcán activo localizado en el límite entre Argentina y Chile En su cumbre se observan nueve cráteres alineados en dirección N60ºE, siendo el activo actualmente el ubicado en el extremo oriental. Este presenta la particularidad de contener un lago ácido, y vertientes calientes ácidas que emergen del flanco E del mismo, y son la expresión superficial de un sistema magmático/hidrotermal. Los lagos cratéricos son condensadores naturales de gases volcánicos y fluidos hidrotermales que en algunos casos se concentran alcanzando composiciones extremadamente ácidas. El interés en estudiar lagos cratéricos reside en el peligro potencial que representan y su posible uso para el monitoreo volcánico. El seguimiento de lagos cratéricos activos se basa en analizar el amplio rango de cambios químicos y físicos que ocurren en ellos. Dichos cambios reflejan la interacción agua/roca que ocurre debajo del lago y variaciones en el flujo de calor y volátiles derivados de sistemas hidrotermales/magmáticos subsuperficiales. Los lagos cratéricos actúan como condensadores que atrapan los volátiles magmáticos más solubles y reactivos principalmente SO2, H2S, HCl, HF y HBO2. Además suelen ser extremadamente ácidos, ricos en compuestos de azufre y elevada concentración de elementos formadores de roca disueltos. Desde el invierno de 2003 se han venido realizando muestreos estacionales, bajo normas de calidad, para observar las variaciones en las concentraciones de aniones y de cationes presentes en las aguas bajo estudio, de forma de poder establecer tácticas de monitoreo. Las muestras, provenientes de fuentes superficiales y subterráneas fueron analizadas mediante espectroscopia de emisión- plasma inductivo de argón para determinar As, Al, B, Ba, Be, Bi, Cd, Cr, Co, Cu, Fe, La, Mn, Mo, Ni, P, Pb, Sb, Sr, Ti, V, Y y Zn; mediante cromatografía iónica para evaluar F-, Cl-, NO3-, SO4-, y se empleó absorción atómica en llama para cuantificar Na, K, Ca y Mg. Durante los muestreos realizados en el año 2004 se observó un progresivo enfriamiento de las aguas del lago cratérico, semejante al ocurrido, según los pobladores, al que se observó meses previos a la última erupción. Sin embargo, simultáneamente las vertientes mantenían la temperatura relativamente constante. En el presente trabajo se dan a conocer nuevos resultados analíticos de la composición química del lago y vertientes, su comparación con análisis químicos previos, dados a conocer por otros autores, y una posible explicación de los procesos ocurridos. En las campañas realizadas entre los años 2003 a 2005 se puede observar un aumento en las concentraciones de aniones y cationes con excepción del Ca tanto en las vertientes como en el lago cratérico. Asimismo fue confirmada la presencia de otros elementos formadores de aniones fuertemente relacionados con el volcanismo tales como As y V. Considerando la alta toxicidad del arsénico, cabe destacar que se observaron en muchos casos valores que superaban los 5 mg As/mL, para muestras captadas durante el invierno. Se hallaron concentraciones significativamente menores de este elemento, para muestreos realizados en otras épocas del año. También se observaron variaciones estacionales para la mayoría de los otros elementos estudiados, muchos de ellos con niveles de toxicidad comparables al del As. Sin lugar a dudas, el monitoreo periódico de la temperatura y la composición química del lago cratérico y vertientes será muy útil como posible precursor de una futura actividad volcánica.