INVESTIGADORES
BOITO Maria Eugenia
congresos y reuniones científicas
Título:
Barrio Güemes contemporáneo: entre la pulsión patrimonial arquitectónica/ciudadana y la creciente oferta gastronómica turística
Autor/es:
BOITO, MARÍA EUGENIA; PEREYRA, AILEN; HUERGO, JULIANA
Lugar:
Quilmes
Reunión:
Congreso; Tercer Congreso Internacional de Estudios Urbanos; 2017
Resumen:
5-Eje temático: N°4 CENTROS URBANOS: PATRIMONIO Y TURISMO. María Eugenia Boito, Juliana Huergo y Ailen Suyai Pereyra. En el siguiente trabajo nos proponemos presentar algunos resultados del proceso de investigación sobre las modificaciones urbanas en la ciudad de Córdoba, que venimos realizando durante la última década, que dan cuenta del afianzamiento de cambios clasistas en este escenario urbano. Para ello nos centraremos en el tradicional barrio de Güemes (sudoeste del área central de la ciudad) en una perspectiva diacrónica y sincrónica, dado que nos permite observar las sucesivas transformaciones de su paisaje; un desplazamiento de su configuración como el San Telmo cordobés (por la presencia de locales de ventas de antigüedades, prevalencia de un estilo bohemio, estar habitado por leyendas populares) hacia un espacio de acelerada metamorfosis donde sus tradicionales negocios y galerías son reemplazados por nuevos inversores, se conforma un polo de cocina gourmet, desembarcan locales de productos de marca o "de autor" y se gestan propuestas de circuitos turísticos de diversa índole: artísticos, de patrimonio histórico, gastronómicos. En este marco de profundos, veloces y permanentes cambios de su paisaje social nos preguntamos: ¿qué hay de tradicional en un barrio que se define como tal? ¿qué marca experiencial de lo tradicional nos llevamos luego de visitarlo? Si en concordancia con Luce Giard (2010), partimos de la idea que la cocina une materia y memoria, presente y pasado, necesidad e invención, imaginación y tradición, detenernos a mirar la oferta gastronómica de Güemes presenta un valor epistémico en tanto pista de indagación por lo tradicional. A diferencia de su patrimonio arquitectónico (Calicanto, La Cañada, Capillas, Casa de Pepino, Casa de Padres Vicenticos, Asilo, Museo Iberoamericano de Artesanías, Paseo de las Artes) que plantea una única relación que va del sujeto-al objeto, la comida nos propone su incorporación difuminando las barreras entre el adentro y el afuera. En otras palabras, nos propone una inmersión sensorial completa en sus sustancias y circunstancias (Contreras, 1992). La comida como mercancía se ofrece como parte un paquete de experiencia más atento a entretener que a alimentar. Una vez consumida desaparece, debiendo volver a producirse. En esta reproducción se modifica, pudiéndose adecuar a nuevas circunstancias ya sean turísticas, políticas patrimoniales o prácticas sociales de disfrute. La vertiginosa transformación de la Carta de Menús de Güemes es una vía para dar cuenta de la velocidad de cambios en ese espacio urbano: de las clásicas empanadas, tamales, humita, locro, vino y mate campero a la cocina de ?autor?, cocina fusión (americana, asiática y peruana), cocinas auténticas de diferentes países (Perú, India, Argentina), opciones para el picoteo, casas de tés y cócteles, cadenas de cafeterías, cervecerías y heladerías, entre otras. Entonces ¿qué de lo tradicional en materia culinaria queda en pie tras la instalación de opciones gastronómicas (¿gastro-anómicas?) completamente desterritorializadas? Las reflexiones están organizadas de la siguiente manera: en primer término precisamos el vínculo existente entre actores estatales y del mercado en cuanto a las transformaciones de la ciudad de Córdoba en general y de Güemes en particular -vínculo que se trama en la centralidad de la configuración de la primera como "Ciudad Turística"-; luego nos focalizamos en el barrio objeto de análisis a partir del cruce de dos dimensiones: una genealogía discontinua expuesta en ciertos momentos su transformación (de barrio pueblo a barrio de obreros; de barrio de artesanos a zona que ingresó en el circuito de promoción de la ciudad en términos turísticos), y un acercamiento a las principales dinámicas del presente, que dificultan reconocer lo propio/lo tradicional como identidad de este espacio, a partir de una vorágine de nuevos actores, dinámicas y productos, cada vez más asociados a la producción de un tipo de experiencia sin roce para los turistas. Finalmente, en el marco de tendencias que mediatizan y mercantilizan la vida social en forma creciente, a la vez fragmentan y segregan a las clases, interrogamos el alcance de la promesa de experiencia turística propuesta, que si bien está principalmente asociada al comer no puede escindirse del pasear y comprar.