Recursos geotérmicos de alta entalpía de la Provincia de Jujuy

COIRA, B.

Geología y Recursos Naturales de la Provincia de Jujuy

Asociación Geológica Argentina

Lugar: Buenos Aires; Año: 2008; p. 563 - 576

La provincia de Jujuy cuenta con un número importante de manifestaciones termales distribuidas fundamentalmente en las regiones de la Puna, Sistema Subandino y Sistema de Santa Bárbara, y en escasa medida en la Cordillera Oriental (Fig. 1). Con el objeto de evaluar el potencial geotérmico de la provincia de Jujuy, durante los años 1978/79 se llevó a cabo el estudio de los recursos geotérmicos, el que estuvo a cargo de Aquater SPA (Grupo ENI, Italia), con la colaboración de la Secretaría de Minería de la Nación y de la Dirección de Minería y Recursos Energéticos de la provincia de Jujuy. A esos fines se realizaron estudios de reconocimiento en las zonas de la Puna y el Ramal. Durante el desarrollo de los mismos la exploración de recursos geotérmicos de alta entalpía se centró en la Puna, caracterizada por un ambiente volcánico, representado por megacalderas y edificios volcánicos centrales mio-pliocenos y en menor medida cuaternarios, seleccionándose en dicha región cinco áreas termales para su reconocimiento y estudio: A) Laguna Vilama, B) Cerro Granada, C) Cerro Coyamboy, D) Coranzulí y E) Tuzgle-Tocomar (Fig. 2). Por otra parte los estudios de reconocimiento realizados en la parte oriental de la provincia de Jujuy, en el sector conocido como el Ramal jujeño, permitieron diferenciar, por su importancia geotérmica de baja entalpía cinco áreas termales para su ulterior estudio: Caimancito, La Quinta, El Palmar, Puesto Viejo y Cachipunco. Los estudios de reconocimiento realizados tuvieron dentro de sus objetivos principales obtener información relacionada con la posible presencia de una anomalía térmica a niveles superficiales de la corteza, ya sea en áreas restringidas, como una fuente termal, o una región de miles de kilómetros. Asimismo estuvieron dirigidos a la localización, dentro de áreas térmicamente anómalas, de un sistema hidrológico en equilibrio que permitiera en su circulación extraer la energía geotérmica del sector, para su utilización en forma directa o su transformación en energía mecánica o eléctrica. Es decir que dicha etapa de reconocimiento ha estado orientada a localizar y caracterizar sistemas geotermales en la región, prestando particular atención a cada uno de sus componentes: fuente de calor, área de carga y descarga del sistema hidrológico, reservorio (representado por rocas permeables capaces de almacenar el fluido) y cubierta impermeable o sello que garantice el almacenamiento del fluido en el reservorio. Ello demandó, dentro de las cinco áreas termales seleccionadas en la Puna, la realización de: a) relevamientos geológicos que permitieran reconocer las litologías presentes e identificar dentro de ellas posibles formaciones reservorio y cobertura o sello; b) el análisis estructural y su control sobre los posibles sellos y reservorios, c) estudios volcanológicos con el objeto de identificar áreas con registro de volcanismo reciente, evaluar en ellas volúmenes y tipo de magmas a fin de dimensionar preliminarmente las posibles anomalías calóricas asociadas, d) determinar características químicas y entalpía de los fluidos de las fuentes termales, e)análisis de las estructuras de recarga y descarga entre otros. Al final de dichos estudios se seleccionó para continuar con estudios de prefactibilidad, el área de Tuzgle-Tocomar (900 km2). En dicha selección se tuvieron en cuenta dos factores principales: el carácter reciente del volcanismo en el sector de Tuzgle-Tocomar (Figs. 3 y 4), en contraposición a la edad miocena superior-pliocena de los registros volcánicos en el resto de las áreas y las características de sus fuentes termales, cuyos cálculos preliminares de temperatura, sobre la base de geotermómetros, arrojaron para dicho sector, valores cercanos a los 150ºC (Aquater, 1979). El área seleccionada incluye dos sistemas geotermales, el del Cerro Tuzgle y el del área de Tocomar, los que se encuentran separados por el alto estructural de rumbo ONO-ESE, conformado por rocas del Paleozoico inferior, el que margina por el N la depresión de Olacapato-Tocomar, la que se extiende a largo del lineamiento Olacapato-Toro, sistema de callamiento transtensional de primer orden, de rumbo NO que atraviesa la Puna a esta latitud. Recientes estudios en el área del centro volcánico Vilama, situado en el límite con Bolivia (22º32’S y 66º58’O), distante 90 km al este del eje central del arco volcánico actual han permitido, sobre la base de dataciones radimétricas realizadas en él, determinar su edad cuaternaria (1.2±0.1 y 0.9±0.03 Ma, Fracchia y Coira, 2008), con lo que pasaría junto al volcán Tuzgle a constituir las únicas manifestaciones volcánicas cuaternarias en la provincia de Jujuy. Esto junto a las evidencias de deformación superficial y actividad termal reconocidas en el cercano cerro Uturuncu en Bolivia, podría hablar de la potencialidad geotérmica de alta entalpía de dicho sector, pero su aislamiento y lejanía a centros poblados le restan interés.