PERSONAL DE APOYO
RODRIGUEZ Estela Elizabeth
congresos y reuniones científicas
Título:
Polen alergénico: aporte del arbolado urbano y variación interanual.
Autor/es:
LATORRE, FABIANA; ABUD SIERRA, M. LAURA; RODRIGUEZ, ESTELA E.
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Congreso; XLV Congreso Anual AAAeIC; 2022
Institución organizadora:
AAAeIC
Resumen:
La población se concentra en ciudades y la principal fuente de polen alergénico es la vegetación urbana con un aporte mayoritario del arbolado. La abundancia de cada tipo de polen depende del número de plantas, ubicación, estrategia reproductiva; además, varía anualmente por el efecto del clima sobre la reproducción. Se propuso evaluar estos dos aspectos (variación cualitativa y cuantitativa) del polen arbóreo en Mar del Plata (Argentina). Se usó un muestreador aerobiológico volumétrico y continuo Lanzoni a 15m de altura en el centro de la ciudad (setiembre 2013-agosto 2019) y un muestreo de la vegetación en 20 km2 circundantes (área representativa de la ciudad). El 76% del polen total anual fue de árboles y la suma en promedio de 9957 granos de polen/m-3dia-1. Las 151 especies de plantas leñosas se agruparon en 69 taxones de los cuales 32 aportan polen, principalmente por ser anemófilos (91%), todos alergénicos. En orden decreciente de importancia: cipreses, agrupados y con especial abundancia en la zona oeste; plátanos y fresnos muy frecuentes en calles, especialmente en zona céntrica; cedros en plazas, parques y jardines; luego arces, moras, eucaliptos y limpiatubos, olmos, robles y álamos. La cantidad de polen fue muy variable entre años. Los cedros dominaron en otoño, tuvieron valores extremos de 1155 y 110; fresnos y cipreses en invierno y primavera con 732-197 y 9395-2386 respectivamente; arces y plátanos en primavera (544-312 y 1935-471, respectivamente). Algunos taxones como cedros y moras disminuyeron el aporte polínico a lo largo de los años; plátanos y cipreses aumentaron; el patrón de la mayoría fue alternante sin tendencias específicas. Se recomienda evitar plantar especies anemófilas, porque son las que más contribuyen con polen alergénico a la atmósfera urbana, y continuar con el análisis interanual para establecer las tendencias que servirán de guía en los tratamientos específicos.