INVESTIGADORES
BREA Mariana
congresos y reuniones científicas
Título:
Diagenesis de los bancos calcáreos de la zona del bosque Ameghino, Terciario inferior, provincia del Chubut, Argentina.
Autor/es:
MATHEOS, S. D.; RAIGEMBORN, M. S.; BREA, M. Y ZUCOL, A.
Lugar:
Bariloche
Reunión:
Congreso; IV Congreso Latinoamericano de Sedimentología y XI Reunión Argentina de Sedimentología; 2006
Institución organizadora:
CIG
Resumen:
Se analizan los aspectos diagenéticos, mediante petrografía de alta resolución (catodoluminiscencia), de los bancos calcáreos del Terciario inferior (Daniano) pertenecientes a la Formación Salamanca, en la Cantera Cardenal, ubicada en el margen norte del valle del Río Chubut (43° 33’ 12’’ LS y 66° 15’ 58’’ LO). La unidad está representada en este sector por dos secciones: una inferior, de composición silicoclástica y otra superior, predominantemente carbonática y clástica en menor medida, representando una gama de ambientes que varían desde estuáricos hasta depósitos de barras litorales. Las calizas, componente fundamental de la sección superior de la secuencia, poseen textura dominante de packstone bioclástico (wackestone), bien consolidadas, con estratificación entrecruzada difusa, dispuestas en bancos masivos intensamente bioturbados. La estratofábrica general es de tipo tabular, con acuñamiento en la parte superior. La fauna presente está integrada por restos fragmentados de pelecípodos, equinodermos, briozoos, ostrácodos y foraminíferos (característica de plataformas carbonáticas de agua fría) la cual se asemeja a la encontrada en Cantera Pineda y a la asociación faunística portadora de las calizas danianas de la Formación Roca en el norte del Macizo Nordpatagónico, denominada EBOF por Spalletti et al. (1993) (Matheos et al., 2002). En general, los restos están cementados por calcita radiaxial, a excepción de los pelecípodos que están parcialmente silicificados. Los análisis por catodoluminiscencia (CL) han permitido visualizar dos camadas de cemento carbonático marino: a) dispuesto en halos isópacos de microesparita (30 μm de espesor) que contornean los bordes de los bioclastos, y b) tapizando cavidades intraesqueletales de pelecípodos y gasterópodos, o bien rellenando poros intergranulares, compuesto por cristales esparíticos drusiformes muy bien desarrollados con notoria zonación, hasta sobrecrecimientos sintaxiales desarrollados sobre restos de equinodermos. En los cristales drusiformes es posible observar hasta 5 etapas o zonas de crecimiento muy bien definidas con diferente respuesta bajo CL. La respuesta va desde moderada hasta casi nula y denota una amplia gama de coloración naranja; poseen un contenido promedio de 800-1500 ppm Mn+2 y tenores entre 1200-1500 ppm Fe+2 respectivamente y de acuerdo a la zona, permitiendo desarrollar una excelente estratigrafía de cementos. Cabe aclarar que ambos cementos son composicionalmente de bajo contenido en Mg (LMC). En cuanto a la porosidad, la misma es reducida y de tipo intraparticular hasta móldica (especialmente esta última en restos esqueletales). El tren diagenético definido en estas calizas, muestra la participación en primer lugar de una marcada cementación en halo (eodiagénesis) seguida por otra cementación esparítica drusiforme, con mayor carácter obliterante (eo-mesodiagénesis) y posterior silicificación (mesogénesis temprana) reflejada solamente en las valvas, todo ello desarrollado en un ambiente de planicie de mareas (intermarea) con presencia de barras litorales. packstone bioclástico (wackestone), bien consolidadas, con estratificación entrecruzada difusa, dispuestas en bancos masivos intensamente bioturbados. La estratofábrica general es de tipo tabular, con acuñamiento en la parte superior. La fauna presente está integrada por restos fragmentados de pelecípodos, equinodermos, briozoos, ostrácodos y foraminíferos (característica de plataformas carbonáticas de agua fría) la cual se asemeja a la encontrada en Cantera Pineda y a la asociación faunística portadora de las calizas danianas de la Formación Roca en el norte del Macizo Nordpatagónico, denominada EBOF por Spalletti et al. (1993) (Matheos et al., 2002). En general, los restos están cementados por calcita radiaxial, a excepción de los pelecípodos que están parcialmente silicificados. Los análisis por catodoluminiscencia (CL) han permitido visualizar dos camadas de cemento carbonático marino: a) dispuesto en halos isópacos de microesparita (30 μm de espesor) que contornean los bordes de los bioclastos, y b) tapizando cavidades intraesqueletales de pelecípodos y gasterópodos, o bien rellenando poros intergranulares, compuesto por cristales esparíticos drusiformes muy bien desarrollados con notoria zonación, hasta sobrecrecimientos sintaxiales desarrollados sobre restos de equinodermos. En los cristales drusiformes es posible observar hasta 5 etapas o zonas de crecimiento muy bien definidas con diferente respuesta bajo CL. La respuesta va desde moderada hasta casi nula y denota una amplia gama de coloración naranja; poseen un contenido promedio de 800-1500 ppm Mn+2 y tenores entre 1200-1500 ppm Fe+2 respectivamente y de acuerdo a la zona, permitiendo desarrollar una excelente estratigrafía de cementos. Cabe aclarar que ambos cementos son composicionalmente de bajo contenido en Mg (LMC). En cuanto a la porosidad, la misma es reducida y de tipo intraparticular hasta móldica (especialmente esta última en restos esqueletales). El tren diagenético definido en estas calizas, muestra la participación en primer lugar de una marcada cementación en halo (eodiagénesis) seguida por otra cementación esparítica drusiforme, con mayor carácter obliterante (eo-mesodiagénesis) y posterior silicificación (mesogénesis temprana) reflejada solamente en las valvas, todo ello desarrollado en un ambiente de planicie de mareas (intermarea) con presencia de barras litorales. +2 y tenores entre 1200-1500 ppm Fe+2 respectivamente y de acuerdo a la zona, permitiendo desarrollar una excelente estratigrafía de cementos. Cabe aclarar que ambos cementos son composicionalmente de bajo contenido en Mg (LMC). En cuanto a la porosidad, la misma es reducida y de tipo intraparticular hasta móldica (especialmente esta última en restos esqueletales). El tren diagenético definido en estas calizas, muestra la participación en primer lugar de una marcada cementación en halo (eodiagénesis) seguida por otra cementación esparítica drusiforme, con mayor carácter obliterante (eo-mesodiagénesis) y posterior silicificación (mesogénesis temprana) reflejada solamente en las valvas, todo ello desarrollado en un ambiente de planicie de mareas (intermarea) con presencia de barras litorales.