¿QUIEN ES EL MALO? DISCRIMINACION DE ACTITUDES HUMANAS EN PERROS DOMESTICOS (Canis familiaris).

CARBALLO, F; FREIDIN, E.; PUTRINO, N; SHIMABUKURO, C; BENTOSELA, M.

Buenos Aires

Congreso; Primer Congreso Latinoamericano para el avance de la Ciencia Psicológica; 2014

INTRODUCCION: El aprendizaje social permite a los animales adquirir información relevante sobre otros individuos. Éste se puede lograr a través de la observación de interacciones de terceros o mediante la interacción directa con otros organismos. En las especies sociales sería de vital importancia discriminar rápidamente a sujetos colaboradores, que pueden ayudar a obtener recursos valiosos, de aquellos que no lo son. OBJETIVOS: Investigar la capacidad de los perros domésticos de discriminar entre dos personas desconocidas; una con actitud cooperativa y otra egoísta, basándose en sus interacciones directas con ellas. Evaluamos el rol del género de los experimentadores como una de las posibles estrategias para facilitar dicho aprendizaje. MATERIALES Y MÉTODO: Utilizando una tarea de elección de objeto, un experimentador (cooperador) le señalaba al perro un recipiente con comida dándole a su vez claves ostensivas y le permitía comer. El otro experimentador (no-cooperador) le señalaba el recipiente correcto, pero cuando el animal intentaba comer sacaba la comida del recipiente, la sacaba del recipiente, se la mostraba y ostensiblemente la comía. Se realizaron dos sesiones de 6 ensayos de entrenamiento. Luego de cada sesión se realizó una tarea de elección en la que se le permitía al animal elegir entre uno de los dos experimentadores. En el estudio 1 los dos experimentadores eran del mismo género y en cambio en el 2 fueron de diferente género con el fin de simplificar la tarea de discriminación. En el estudio 3 se repitieron las mismas condiciones que en el 2 con la diferencia de que se realizó una única tarea de elección luego de 6 ensayos de entrenamiento. Antes de la prueba de elección, en el grupo experimental los experimentadores que entrenaron al animal fueron remplazados por otros dos desconocidos con el fin de evaluar el rol del reconocimiento individual en la resolución de la tarea. Asimismo se incorporó un grupo control en que los experimentadores salían de la habitación y volvían a entrar pero no eran remplazados por otros. RESULTADOS Y CONCLUSIONES: En el estudio 1 un numero significativamente mayor al azar de los perros prefirieron al cooperador por sobre el egoísta sólo en la segunda tarea de elección de persona. En el 2 lograron realizar dicha distinción con sólo 6 ensayos, por lo que la diferencia de género ayudó a la discriminación. En el tercer estudio cuando los experimentadores fueron remplazados por desconocidos los animales no mostraron una preferencia luego de 6 ensayos de entrenamiento, aunque sí en el control. Estos resultados sugieren que no estaban utilizando una regla general basada en el género sino que reconocieron alguna característica individual de los experimentadores. En síntesis, los perros pueden discriminar las actitudes cooperativas y no cooperativas de las personas pero para ello requieren sucesivas experiencias con las personas. El género de las mismas facilita esta discriminación.