Efectos de las agresiones de machos de codornices japonesas sobre el estado del plumaje y la piel de las hembras

ORSO, G.A.; MARIN R. H.; GUZMAN D. A.

Congreso; 43º Congreso Argentino de Producción Animal; 2020

IntroducciónEl nivel de agresión de los machos adultos de codornices japonesas (Coturnix japonica) hacia las hembras con las que conviven puede predecir la agresividad de dichos machos hacia otras hembras y machos desconocidos. Se reportó además una relación entre el perfil de agresividad del macho y el estado general de plumaje de la hembra con la cual convivió. Los autores proponen entonces la evaluación de la condición de plumaje general de la hembra compañera como un método alternativo para identificar el perfil de agresividad de los machos (Pellegrini et al., 2019). Considerando que esos trabajos se realizaron con hembras alojadas en parejas durante más de 90 días, en el presente trabajo se establecen 3 acciones que aumentarían la sensibilidad y potencial aplicación del método propuesto: 1) Priorizar zonas corporales blanco y adaptar para codornices el protocolo propuesto por Welfare Quality® consortium (2009) para evaluar efectos del picaje de plumas y canibalismo sobre el bienestar de gallinas ponedoras, 2) Evaluar si los diferentes comportamientos del macho (agarres, picotazos, etc.) afectan selectivamente determinadas zonas del cuerpo de la hembra y 3) Determinar si los cambios que se observan en el estado de plumaje y piel de las hembras cuando se alojan en parejas con un macho son también evidentes cuando son alojadas en una mayor proporción (4 hembras por macho) y durante sólo 2 semanas de convivencia. Materiales y métodosUn total de 82 parejas (1 macho y 1 hembra) se alojaron a los 30 días de edad. Entre los 30 y 60 días se realizaron 9observaciones de 20 min de duración y se registraron el total de picotazos y comportamientos sexuales de los machos (atrapes, montas y contactos cloacales). Según el número de picotazos, los machos fueron clasificados como de baja agresividad (MB, cuartilo 1 de la población) y de alta agresividad (MA, cuartilo 4 de la población). A los 60 días de convivencia y de acuerdo al nuevo protocolo adaptado (Cuadro 1), se evaluó el estado de piel y plumaje de la cabeza, cuello y espalda de cada hembra. Para finalizar, se alojaron 8 nuevos grupos de aves adultas (90 días de edad) durante 14 días. Cada grupo consistió de 4 hembras vírgenes y 1 macho clasificado como MA o MB. Se realizaron 3 evaluaciones del estado de plumaje y piel en las zonas blanco a todas las hembras (al día 0, 7 y 14 de convivencia).Se realizaron correlaciones lineales de Spearman entre la expresión de los diferentes comportamientos de los machos y el estado de plumaje y lesiones de las hembras. Con Modelos Lineales Generalizados Mixtos se evaluó si la agresividad de los machos (MA vs. MB) afecta diferencialmente el estado de plumaje y piel de hembras tanto en parejas mixtas como en grupos. Los análisis estadísticos se realizaron con "R" a través de una interfaz implementada en InfoStat. Estudio aprobado por CICUAL del IIByT, CONICET-UNC (Acta Nº 5, 17/7/16).Resultados y DiscusiónPoblacionalmente se observó una correlación negativa significativa (p<0,05) entre el número de picotazos dados por los machos y el estado de plumaje y piel de la cabeza y cuello de las hembras. Se observó una correlación entre los atrapes del macho y el estado de la piel de la cabeza de las hembras. No se detectaron efectos producidos por las montas y los contactos cloacales. Las hembras alojadas en pareja con MA mostraron una condición de piel en la cabeza y de plumaje y piel en el cuello significativamente peor que las alojadas con MB (Figura 1). Figura 1. Puntaje (mayor valor indica más deterioro) para el estado del plumaje y piel de la cabeza, cuello y espalda de las hembras que se alojaron en proporción 1:1 con un macho clasificado como de alta o de baja agresividad (MA y MB, respectivamente); *, p<0,05; **, p<0,01.Para las hembras alojadas en grupo, se observó que aquellas que convivieron con un MA mostraron un deterioro significativamente mayor en el estado del plumaje de la cabeza que las hembras alojadas con un MB (Hembras con MA= 1,56; hembras con MB= 0,94; p=0,027).ConclusionesComo una alternativa a la observación comportamental, los machos más agresivos podrían ser identificados evaluando sólo el estado del plumaje de la cabeza de las hembras con las que conviven ya sea que estén alojados con una o con más hembras. Se demostró además que los comportamientos vinculados con la cópula no estarían relacionados al deterioro del estado de la piel y el plumaje de las hembras.BibliografíaPELLEGRINI, S., CONDAT, L., CALIVA, J.M., MARIN, R.H. yGUZMAN, D.A. 2019. Livestock Science. 222:65-70.WELFARE QUALITY® CONSORTIUM. 2009.