Alteraciones hidrotermales asociadas a áreas mineralizadas del NOA. Complejos volcánicos dómicos de Pan de Azúcar, Chinchillas y Cerro Redondo. Provincia de Jujuy

CAFFE, P.J.

Serie Contribuciones Técnicas – Recursos Minerales SEGEMAR

SEGEMAR

Lugar: Buenos Aires; Año: 2005 vol. 24 p. 1 - 75

0328-2333

Los episodios tempranos del volcanismo andino de la Puna Norte (22º - 24º S, 65º30´ - 67ºO) (Coira et al. 1993a; Allmendinger et al. 1997), ocurrieron durante el lapso Oligoceno superior - Mioceno medio. Esta etapa se caracteriza por la extrusión de manifestaciones magmáticas de distribución regional, composición esencialmente dacítica y volumenes eruptivos mucho menores a los productos volcánicos del Mioceno superior – Plioceno. El estilo eruptivo abarca tanto eventos intrusivos como subaéreos, si bien existe predominio de los representantes volcánicos. El grupo de rocas más representativo de esta etapa en Puna Norte constituye una serie de pequeños cuerpos piroclástico-lávicos, clasificados previamente como stocks subvolcánicos. Si bien algunas de estas expresiones magmáticas son verdaderamente subvolcánicas, la mayoría no responde a una tipología intrusiva, modificando las estimaciones existentes de profundidad de emplazamiento de los yacimientos metalíferos que a ellas se asocian. Su vinculación sistemática con rocas piroclásticas y morfologías son parámetros que permiten caracterizarlos como complejos volcánicos de morfologías dómicas, implicando su localización subaérea. En Puna Norte estos cuerpos magmáticos están íntimamente ligados a mineralización polimetálica de metales de base (Pb-Zn-Cu) rica en elementos preciosos (Ag-Au) o con altos tenores de Sn (±W-Bi-Sb). En este trabajo se tipifica la alteración hidrotermal que afecta este tipo de cuerpos volcánicos, con tal de definir un modelo hidrotermal aplicable a este tipo de estructuras en el mismo u otros sectores de Puna y el país. Para ello, se han seleccionado tres complejos volcánicos dómicos cercanos entre sí (Pan de Azúcar, Cerro Redondo y Chinchillas), los que se emplazan sobre basamentos similares, tienen composición petrográfica y geoquímica muy similar y exhiben importante alteración hidrotermal y relativo grado de mineralización. Dichos centros fueron remuestreados durante una campaña realizada entre personal de SEGEMAR (M. Godeas y E. Ramallo) y del Instituto de Geología y Minería (P. Caffe). Este nuevo muestreo permitió completar datos obtenidos previamente, como así también cotejar más profundamente los resultados alcanzados con estudios realizados anteriormente en la región. En el presente trabajo se reportan nuevos resultados petrográficos, de Difracción de rayos X y PIMA de las muestras recolectadas. La conclusión general es que los episodios epitermales que afectaron a estos centros volcánicos tuvieron filiación de tipo adularia-sericita de alta temperatura, desarrollando zonaciones concéntricas en las que la mineralización se asoció a silicificación, principalmente. Episodios de alteración por fluidos menos calientes y más o menos ácidos posteriores retrabajaron las asociaciones iniciales, exagerando las dimensiones originales de las zonas de sericitización y/o argilitización. La mena se habría depositado en respuesta a procesos como ebullición (más común) o mezcla de fluidos. La ebullición en algunos casos (Cerro Redondo) parece haber sido violenta (flashing), provocando brechamiento y ascenso brusco de fluidos de probable origen magmático hasta sectores bastante someros. Un estudio de la geoquímica de la alteración hidrotermal, conducido sobre muestras de Pan de Azúcar fue utilizado para elaborar un balance de masas tendiente a evaluar la movilidad de los diversos elementos, y entre ellos, los metálicos de interés minero/metalogenético. Las conclusiones más importantes que surgen del estudio geoquímico de balance de masas son: 1) SiO2, K2O y Rb son los elementos aportados por el sistema epitermal, mientras que CaO, Na2O, Y y Sr fueron lixiviados del mismo. FeO y MgO sufren escasas variaciones, mientras que Al2O3 y Nb exhiben cierto grado de movilidad, el primero durante los episodios de feldespatización y el segundo durante la sericitización. 2) Los cambios de masa observados son diferentes según las zonas de alteración: Sericitización involucra cambios moderados o bajos, de entre +20 y -15%, según se trate de rocas feldespatizadas previamente (+) o no (-). La feldespatización (sin sericita sobreimpuesta) estuvo concentrada en la zona de brechas piroclásticas, produciendo cambios positivos de masa de entre 60 y 90%, mientras que sobre la misma litología, rocas sólamente silicificadas suelen exhibir lixiviaciones de entre 10 y 40% de material respecto de sus precursores. Este último punto podría vincular temporalmente a ambas zonas de alteración hidrotermal (zonas 1 y 2, con cuarzo-adularia y cuarzo±baritina), con extracción de elementos de una zona y aporte hacia la otra. Las cajas de vetillas de SiO2 (vinculadas a mineralización) sugieren aumentos de masa importantes, entre 100-80%. Las muestras opalizadas no revisten cambios significativos. 3) Las variaciones de masa de SiO2 y K2O se correlacionan directamente con la distribución de la mayoría de los elementos trazadores metálicos, especialmente Sb y As, que demuestran ser los elementos que mejor se vinculan con las zonas de alteración mineralizadas en Pan de Azúcar. De la distribución de los trazadores metálicos y las variaciones de masa de potasio y sílice queda claro que el evento de feldespatización (cuarzo-adularia) estuvo vinculado al principal episodio de metalización rico en As, Sb, Cd, Pb y Ag, mientras que Au y Hg se asociaron a la silicificación y sericitización. 4) La movilidad general de los elementos en la zona de argilitización demuestra invalidar el método de balance de masas para sectores afectados por fluidos epitermales ácidos y altamente oxidados. 5) Los ETR fueron en general móviles, sin exhibirse una correlación específica entre ETRL y ETRP, ni tampoco una buena distinción de grados de movilidad diferentes.