INVESTIGADORES
CRELIER Pablo Andres
congresos y reuniones científicas
Título:
Tipos de mente y uso de herramientas
Autor/es:
ANDRÉS CRELIER
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Simposio; XI Encuentro de la Asociación de Filosofía e Historia de la Ciencia del Cono Sur (AFHIC); 2018
Institución organizadora:
AFHIC / UNTREFF
Resumen:
Resumen ampliadoLas avispas alfareras (eumeninos) construyen nidos de barro en diferentes etapas, una de las cuales consiste en armar bolitas de barro que acarrean en sus mandíbulas para insertar en sus nidos, donde depositan alimento para sus crías, entre otros fines atribuibles a esas construcciones (Smith 1978). Los castores, por su parte, son roedores semiacuáticos que, como es conocido, construyen represas que pueden llegar a tener cien o más metros de extensión, a las que se atribuye diferentes fines, como protección y acceso seguro a alimento. Para ello cortan árboles, preparan los troncos y los transportan e insertan en una estructura que retiene el agua. Finalmente, los humanos somos tanto alfareros como constructores de represas. La alfarería es la elaboración de objetos de barro y arcilla, y se puede entender como un oficio tradicional. La construcción de represas, por su parte, involucra actualmente una fase de diseño previo de carácter complejo, durante el cual los ingenieros planifican los diferentes aspectos de la construcción. La conducta denominada "tool use" o uso de herramienta no parece entonces una prerrogativa humana sino algo ampliamente extendido entre los animales, y de hecho hay clasificaciones y debates sobre la pertinencia de las mismas. Sin embargo, existe poco consenso acerca de los mecanismos cognitivos subyacentes a estas conductas. Más aún, si llegamos a la conclusión de que esos mecanismos difieren sustancialmente, ya no podremos legítimamente identificar estas conductas como miembros de una misma clase que engloba a diversas especies, incluyendo a la humana. A pesar de que la enumeración anterior parece referirse a un mismo fenómeno, el uso de herramientas por parte de humanos y no humanos, y ya entre los animales no humanos mismos, es capaz de recurrir a explicaciones diferentes. Me interesa destacar dos tipos de explicaciones, las intencionalistas y las no intencionalistas, para ver lo que ellas revelan sobre la realidad cognitiva de las criaturas que usan herramientas. Las primeras atribuyen una representación de la acción realizada, especialmente de sus fines y de sus medios, no necesariamente previa ni desligada de a la acción, y suponen que la conducta en sus distintas etapas se encuentra causada intencionalmente por dichas representaciones mentales. Es decir, se alude a un tipo de relación intencional entre la mente y el mundo en la que existe además un compromiso con la acción y un poder causal. Las segundas recurren a diversos mecanismos cognitivos y motores donde nada esto está presente, pero no por ello son poco flexibles y sensibles al entorno. Cada una de estas explicaciones posee ámbitos propios y claros de aplicación: por una parte, se atribuye intencionalidad a fenómenos humanos complejos, o donde hay diseño ingenieril o novedad (prototipos, máquinas únicas). Por otro lado, las explicaciones no intencionalistas se aplican naturalmente a criaturas como las avispas que preparan su nido. El hecho de reconocer ámbitos de aplicación adecuados, implica que puede hablarse de una traslación incorrecta de las explicaciones: sería impropio pensar en una acción intencional en las avispas y una no intencional en diseñadores ingenieros. Mientras que algún papel tienen las intenciones en el caso de los constructores humanos, es de suponer que no tienen ninguno que cumplir en el caso de los insectos, que actúan según mecanismos no intencionales. En este último caso, más allá de cuáles sean esos mecanismos, puede hablarse con Dawkins del "fenotipo extendido", en tanto el uso de herramientas y las construcciones con ellas realizadas son tan hereditariamente estables y predecibles como los otros rasgos fenotípicos. Estas consideraciones abren la discusión exploratoria sobre el tipo de mente animal que da cuenta del fenómeno de tool use en los diversos sentidos en los que podemos entenderlo. El trabajo sostendrá que la convergencia entre el tool use humano y el animal se produce cuando atribuimos a estos últimos una mente intencional. Caso contrario, debemos entender el fenómeno como sustancialmente distinto, con mecanismos cognitivos no intencionalistas.