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El secado de un producto permite la prolongación de su vida útil. Para secar cualquier producto es necesario exponerlo a una cuyas condiciones de temperaturas y humedad permitan que el agua contenida en él se evapore y pase al aire. Para lograr esto se eleva la temperatura del aire mediante un aporte energético. En el secado de pastas, la finalidad principal es estabilizar la calidad de la materia prima empleada, exaltando los valores organolépticos. Para una fábrica de pastas de la ciudad de Mendoza, con una producción de por mes, la cantidad de energía necesaria para evaporar el contenido de agua es de 3540000 Kcal. Si esto se considera por día son 1481 MJ, lo cuál se transforma en de captación de energía solar en el edificio para transformarla en energía térmica y de esta forma evaporar el agua de los fideos. Se consideró realizar la ganancia solar y acumulación de calor por medio de sistemas solares pasivos arquitectónicos como lo son el invernadero y el muro acumulador. Tomando en consideración la realización de un Invernadero con un área colectora en dos pendientes, 90º (muro) y 30º (cubierta), se analizó la ganancia que se obtendría con el sistema. El aprovechamiento solar resulta ser parejo en el año y cubre más de la tercera parte de las necesidades de la fábrica. Existe la idea de aprovechar la radiación que llega al techo de chapa ondulada, transformándolo en un sistema colector de aire caliente que se inyectaría directamente a los hornos. Se plantea el secadero como un sistema híbrido.Se considera importante la integración conjunta de los sistemas solares pasivos en la industria para apoyar su desarrollo en cuanto a en las instalaciones arquitectónicas. Estas estrategias de acondicionamiento pasivo de espacios habitables proporcionan un amplio abanico de posibilidades para el respaldo que exige hoy la industria frente a la crisis energética.

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