INVESTIGADORES
GONZALEZ Alda
capítulos de libros
Título:
Pediculosis
Autor/es:
DE VILLALOBOS C,; ALDA GONZALEZ; RANALETTA M,
Libro:
Ectoparasitosis Humanas
Editorial:
Ediciones Científicas Americanas
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2003; p. 81 - 120
Resumen:
La Pediculosis es una enfermedad parasitaria que ha sido documentada a través de los siglos, demostrando que desde los comienzos de la historia de la humanidad ha estado íntimamente ligada al hombre y sus culturas. En la Biblia, en el Exodo 8:16 del Viejo Testamento se encuentra la siguiente cita referida a una de las plagas de Egipto Entonces Jehová dijo a Moisés, dile a Aaron que extienda su vara y golpee el polvo de la tierra, el cual se volvió piojos, así en los hombres como en las bestias, todo el polvo de la tierra se volvió piojos en todo el país de Egipto: 18... y los hechiceros intentaron sacar los piojos con sus encantamientos, pero no pudieron y hubo entonces piojos tanto en los hombres como en las bestias (Driver, 1959). Sobre el cabello de cuerpos momificados, de 5000 años AC de antigüedad hallados en el desierto de Egipto (Anonymous, 1990) se encontraron piojos en perfecto estado de conservación. Hallazgos similares se realizaron sobre momias de Umanak (Groenlandia) (Bresciani et al., 1983) y en las Aleutianas (Alaska) (Horne, 1979) con una antigüedad entre AC 1500 a 1600 años. En excavaciones arqueológicas se encontraron piojos y huevos sobre peines de más de 2000 años, en el desierto de Israel (Mumcuoglu & Zias, 1988) y de Egipto (Palma, 1991). Para América Latina la Pediculosis estaba presente desde antes de la conquista, demostrado por Horne & Kawasaki (1984) en un estudio paleopatológico sobre una momia de 500 años de antigüedad, hallada por un grupo de buscadores de oro en una tumba, perfectamente conservada. Esta momia pertenecía a un príncipe inca de 9 años de edad, sacrificado para el Dios Sol, y conocida con el nombre de Príncipe del Plomo por haber sido hallada en el cerro El Plomo ubicada en la cordillera de los Andes en Chile. Los estudios revelaron la presencia de piojos y huevos de Pediculus capitis De Geer en los cabellos del niño.
