INVESTIGADORES
CIMADAMORE alberto Daniel
capítulos de libros
Título:
Parte I: Fundamentos Normativos y Tendencias Regionales. Introducción
Autor/es:
ALBERTO D. CIMADAMORE; ANETE B.L. IVO; CARMEN MIDAGLIA; ALEXANDRA BARRANTES
Libro:
Estados de bienestar, derechos e ingresos básicos en América Latina.
Editorial:
Siglo XXi Editores
Referencias:
Lugar: Ciudad de México; Año: 2019; p. 43 - 47
Resumen:
El Estado de bienestar construido a partir de la segunda guerra mun- dial apuntó a edificar un orden social más justo, desde una perspec- tiva redistributiva donde se garantizaban los derechos sociales. La regulación social y económica, así como la socialización de los ingresos (Castel, 1995), marcan la formación del Estado protector con un nuevo patrón distributivo basado en derechos sociales y constitucionales. Este modelo histórico de protección y seguridad social se afianzó progresivamente en países de Europa occidental, mientras que en América Latina solamente a inicios de siglo xxi se avanzó hacia una responsabilidad pública institucionalizada que apuntó a la protección de los segmentos poblacionales más pobres.En ausencia de ingresos provenientes del trabajo o insuficiencia económica de las familias, se recurría a políticas sociales para reme- diar la situación de carencia. La ciudadanía plena se basaba en la universalidad de un sistema solidario de seguridad para todos, in- dependiente de la capacidad contributiva de las personas. De esta manera, se construyeron los ?fundamentos de la autonomía vital y moral del ciudadano asociados a un sistema de protección para el trabajador y su familia a lo largo de toda vida? (Bustelo, 2002:11), que regulaban los niveles de pobreza y los efectos del desempleo, garantizando un nivel básico de bienestar.En el ámbito del paradigma de bienestar social europeo, el acceso a ingresos básicos vía mercado de trabajo incluye salarios mínimos y protecciones derivadas de la seguridad social, a los que se agregan un conjunto de servicios públicos esenciales (educación y sanidad, entre otros). Tales han sido los pilares de las políticas socioeconómicas clásicas que promovieron la ciudadanía en gran parte de Occidente.Este paradigma de protección social universal nunca llegó a ser implantado por completo en América Latina. Tal como se ha observado en el capítulo anterior, la contracara del paradigma de bienes-tar social se refleja allí en la reproducción de la pobreza a partir de estructuras sociales, agentes, procesos y patrones de distribución del ingreso que les dan formas históricas concretas (Cimadamore y Cattani, 2008) en la conformación de sociedades duales.1Entre los factores históricos que explican la persistencia de altos niveles de desigualdad y pobreza en la región se encuentran el ca- rácter patrimonialista, autoritario y clientelista del Estado que, con variaciones, evolucionó en América Latina. Las estructuras políticas resultantes cobijan el modelo segmentado de la política de seguridad social, anclado en los compromisos corporativos del Estado con los asalariados, que coexisten con mercados de trabajo heterogéneos y con gran parte de los trabajadores vinculados a las actividades infor- males que se inscriben en contextos de altos niveles de pobreza. A estos componentes se suman la historia de discriminación y exclusión social de amplios sectores sociales por atributos poblacionales (pueblos indígenas, entre otros) y la integración periférica de la región en el orden global. Estos factores, operando de manera conjunta, son identificados como los principales responsables de las notables desigualdades sociales, la pobreza y el carácter incompleto del Estado de bienestar en América Latina (Barba; Ivo; Valencia y Ziccardi, 2005).En esta primera parte del libro se pretende reflexionar crítica- mente sobre esta temática y la emergencia de un paradigma alterna- tivo de protección social regional que resulta de la difusión de programas de tmc que surgen y se expanden en América Latina en los noventa, produciendo avances en materia social aunque sin revertir sustancialmente los niveles de pobreza y desigualdad que caracterizan la región.