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La atmósfera es una fina cubierta gaseosa que envuelve y protege a la Tierra, constituida por una combinación de gases y por elementos sólidos y líquidos que se mantienen en suspensión. A partir del siglo XIX, la actividad antrópica global ha contribuido al deterioro de la calidad del aire, identificándose la instalación de crematorios como fuentes emisoras principales de diversos contaminantes ambientales. El objetivo del trabajo es caracterizar los elementos meteorológicos que inciden en la distribución de las masas de aire y precipitaciones en el valle de San Salvador de Jujuy. Los datos climáticos corresponden a la Serie Histórica 1986-2019 de la Estación Meteorológica Jujuy UNJu. La dirección predominante de los vientos es Noroeste - Sudeste (NO-SE), por lo que cualquier proceso de emisiones de residuos a la atmósfera va a dispersarse en esa dirección, especialmente por el denominado Viento Norte o ingresos de masas de aire frio del sur. Además, los procesos de inversión térmica provocarían el taponamiento del aire, ya que los movimientos de ascenso están completamente inhibidos debido a la gran estabilidad de las capas formadas, por lo que la producción de niebla, humo o cualquier contaminante tiende a concentrarse en las proximidades de la superficie. También en la Región se producen procesos convectivos, desde noviembre a marzo, que dan lugar a un gran volumen de precipitación, que pueden llevar componentes contaminantes y formar lluvia acida altamente nociva. Las instituciones públicas y privadas encargadas de la planificación urbana, deben incorporar evidencia científica del ambiente y de las consecuencias sobre la salud que la instalación de un crematorio en el ejido urbano de San Salvador de Jujuy supondría, dado el elevado número de personas que se verían afectadas y la gravedad de las posibles consecuencias.

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