BECAS
ERENFRYD Jonathan
congresos y reuniones científicas
Título:
La articulación normativa de la agencia: de las prácticas deónticas a la teoría de la decisión
Autor/es:
JONATHAN ERENFRYD
Reunión:
Congreso; XIX Congreso Nacional de Filosofía; 2019
Resumen:
En el presente trabajo me propongo defender una concepción normativa de la teoría de la decisión. La objeción que presuntamente pondría en jaque tal posibilidad consiste en la ausencia de impedimento para una siempre potencial ?racionalización? de una decisión llevada a cabo. En breve, si toda acción puede considerarse como racional ?señala la objeción- entonces se disuelve la pertinencia de una instancia normativa: si lo racional pertenece ipso facto al espacio lógico de las razones, articulado en términos normativos, y una decisión puede mostrarse siempre como racional, entonces todo lo que se hace puede presentarse, en última instancia, como lo que debía hacerse. Pero entonces pierde toda relevancia la idea de una teoría que pueda prescribir lo que alguien debería hacer en determinada situación.La defensa que pretendo articular busca precisamente preservar la posibilidad de una instancia prescriptiva y evaulativa. Para ello, comenzaré con una posible caracterización mínima, pero suficiente para los presentes propósitos, de lo que implica considerar a un agente como racional. Tomando un camino pragmatista, que comienza por considerar las prácticas sociales, destacaré fundamentalmente la dimension comunitaria a la cual la condición de "racional? hace alusión necesariamente, y a la noción de ?inferencia? que articula un aspecto de ?justificación? y uno de ?compromiso?. Según la primera, la racionalidad de un agente está indisolublemente vinculada con las consideraciones querealice una comunidad. La segunda dimensión atañe, en un sentido a especificar, a los contenidos que un agente asume como propios, o aquellos que legitimamente otros podrían atribuirle como tales.A partir de elaborar el vínculo de tales dimensiones de la racionalidad con la teoría de la decisión se pretende desarmar la objeción primera. Según esta conceptualización, la objeción procede injustificadamente desde la posibilidad de presentar motivos para una acción, a la idea de que es posible asumir que todo lo que se hace es siempre lo que debe hacerse y, haciendo colapsar las nociones de ser y deber ser, traspone tal concepcion en la teoría de la decisión, disolviendo la posibilidad de que sea genuinamente normativa. Pero un proceder tal, según el presente, hunde sus raíces en una incapacidad para capturar el fenómeno de la racionalidad como sujeto a reglas que permiten la crítica.El argumento a defender es que la posibilidad de una ?racionalización? no colapsa en principio con lo que racionalmente debe hacerse. Un agente está comprometido con su situación desde la cual se establecen las prescripciones correspondientes para lo que debe hacer en su accionar, y la relación entre ello y lo que efectivamente hace, está sujeta a criticismo. La teoría de la decisión, por su parte, es una forma de tornar explícita la estructura normativa que articula las prácticas de una comunidad -aquella que corresponde a la toma de decisiones- y es de ahí que hereda su carácter normativo.