DE LA HUELGA DE CARREROS ROSARINOS A LA HUELGA GENERAL NACIONAL. LA ?BARCELONA ARGENTINA? EN UN PUNTO DE INFLEXIÓN: ENERO DE 1907.

CARLOS ALVAREZ

Rosario

Congreso; XIV Jornadas de Ciencia y Técnica; 2020

UNR

La huelga que tiene lugar en Rosario en enero de 1907 es una de las más importantes del movimiento obrero argentino de la primera década del siglo XX. Desde la Huelga Grande de 1896 ha habido huelgas, pero esta merece particular atención, ya que, para el caso de Rosario, se convierte en una bisagra a partir de la cual comenzará un declinante proceso de pérdida de convocatoria y capacidad de presión por parte de la Federación Obrera Local Rosarina (FOLR) que le costará un lustro superar. La misma estaba hegemonizada por el anarquismo de tendencia ?organizadora?, pero a instancias de 1907, dicha hegemonía comenzó a ser disputada por una corriente ?neo organizadora?. En este sentido, el objetivo de este trabajo es reconstruir y analizar, el trimestre previo a la huelga, el cual nos permite hacer inteligible cómo es que se llega a desencadenar la misma, hasta marzo de 1907, que es cuando finalmente las negociaciones con las autoridades se ven ratificadas en el plano legislativo con la reapertura de las sesiones ordinarias del Concejo Deliberante municipal.Por otra parte, me propongo poner de manifiesto el rol que tuvieron las redes de solidaridad en el movimiento obrero nacional de aquellos años, las cuales permiten amalgamar las luchas y lograr así mayores posibilidades de triunfo. La huelga que comienza en Rosario tiene su red de sustentación desde Santa Fe en el norte hasta Buenos Aires al sur, conformando su región en torno al litoral del río Paraná. Metodológicamente optaré por una perspectiva regional, definiéndose los límites en el propio decurso de la investigación. Reconstruyo la huelga a partir de la prensa local, específicamente del diario El Municipio, periódico local de amplia difusión que se erigió como vocero de los trabajadores y brindó una cobertura total y diaria de los sucesos. Como resultados preliminares de la realización de este trabajo, hemos podido concluir que esta será la última gran huelga para el movimiento obrero rosarino de la década, y que comienza un proceso de reorganización al interior de la FOLR, producto de las tensiones internas del anarquismo local. No obstante, el fallido Congreso de Fusión obrero de marzo y la Huelga de Inquilinos de fin de año, constituyen las dos últimas batallas libradas por la FOLR en aquel año, no logrando los niveles de éxitos que la huelga de enero auguraba.