BECAS
GARCÍA TITO Brenda Irina
congresos y reuniones científicas
Título:
Hacia una ética feminista: notas para repensar la democracia y el Estado
Autor/es:
BRENDA IRINA GARCÍA TITO; RENATA KIEFER
Lugar:
Córdoba capital
Reunión:
Congreso; Congres de Ciencia y Género; 2021
Institución organizadora:
CONICET Córdoba, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, Ministerio de la Mujer, Ministerio de Ciencia y Tecnología Córdoba, Universidad Nacional de Córdoba y Universidad Provincial de Córdoba
Resumen:
¿Cómo contribuir desde nuestras investigaciones a la construcción de sociedades más justas? ¿Cómo construir sentido en base a esto? ¿Qué pueden aportar los feminismos a la democracia y a los derechos humanos? ¿Cuáles son los límites actuales de la democracia liberal? ¿Qué visiones de mundo queremos disputar y cuáles otras queremos incluir y legitimar como visión de mundo? En este trabajo nos proponemos reflexionar acerca de la posible construcción de otra ética que rija nuestra sociedad, esto es, una ética que no responda a valores deshumanizantes. En contraposición a ciertas epistemologías hegemónicas que sostienen un tipo de ética androcéntrica, nos aventuramos a pensar otras maneras desde los aportes que las teorías políticas feministas han hecho en pos de construir sociedades más justas, con valores coherentes a un orden democrático que se alejen de principios imparciales y abstractos de justicia e igualdad regidos por lógicas meramente económicas. En esta línea, partiremos de Foucault (1979) y su crítica a la construcción de verdad del neoliberalismo y así a la racionalidad del Estado, tratando de desandar los supuestos bajo los que éste se erige a través de una epistemología crítica feminista. De este modo, el interés se encuentra puesto en apostar no sólo a la construcción de otras autoridades epistémicas (Maffía, 2008, entre otras) sino también a desnaturalizar los discursos que generan injusticias, que intentan normalizar, que violentan, que limitan, que excluyen e imponen una forma de ver el mundo y habitarlo que deja por fuera muchas otras. La hipótesis de la que partimos es que la racionalidad imperante del Estado es patriarcal y su genealogía masculina se revela cotidianamente en las prácticas políticas que hasta ahora han sostenido la democracia (Segato, 2018). De esta forma, esbozaremos algunas notas para pensar una democracia que habilite las pluralidades a través de otras formas de hacer política que tienen que ver con una ética feminista.