De la jerarquía de los órganos a la estratificación de la ciudad. La muerte como inscripción territorial en "Matan a una marica" de Néstor Perlongher

MALENA VELARDE

Buenos Aires

Jornada; XXXX Jornadas de Investigación; 2018

Instituto de Literatura Hispanoamericana; Facultad de Filosofía y Letras; Universidad de Buenos Aires

¿Cómo describir la violencia contra cuerpos y sexualidades disidentes sin hacer uso de lenguaje que los margina? ¿En qué medida este gesto se corresponde con un intento de no asignar identidades preestablecidas a los cuerpos que deambulan?En "Matan a una marica", publicado en 1988 en la revista Fin de Siglo, junto con otros textos que ponen en escena cuerpos considerados marginales, sujetos al "control de la diferencia" mediante el discurso médico y policial, se intenta representar cuerpos marginados por el discurso médico, psicológico y policial y las violencias de las que los mismos son víctimas. A través del montaje de una cartografía deseante, se despliegan escenas de deseo y violencia en espacios de "extramuros" en donde los cuerpos no transitan de un punto a otro sino que "se pierden" o "deambulan". Para intervenir la estratificación territorial según la cual se establecen niveles en el espacio (de abajo hacia arriba) o bien se establece un centro desde el cual se proyectan los márgenes, se utiliza la proliferación para desarticular el lenguaje de su función representativa. Así, se configura un tipo de cartógrafo que, antes que describir espacios preexistentes, construye territorios al recorrerlos, a la vez que desafía las estratificaciones construidas para estos cuerpos en el espacio urbano.A diferencia del empleo de la proliferación que tiene lugar en el poema "Cadáveres", escrito en 1982, en donde se intentaba producir la desarticulación de la función simbólica a través del vaciamiento del referente espacial, en este ensayo la operación se lleva a cabo a través del desplazamiento del mismo dentro de un lugar indeterminado de la cadena metonímica.    En "Matan a una marica" se inscriben referencias espaciales que construyen apenas una línea geográfica en donde podrían estar estos cuerpos: Brasil, Quilmes, Chile. Fuera de este mapa, las descripciones sobre el espacio son escasas. Desde esta perspectiva, se analiza la función que cumple la muerte como el fin de un recorrido deseante que logra inmovilizar los cuerpos de las locas para ser finalmente inscriptos por el discurso de la jerarquización de los órganos a través de la violencia. La muerte, en este sentido, los fija en una posición en el territorio puesto que detiene su itinerancia y marca su marginalidad.