FANTASMAGORÍAS: CONSTRUYENDO TERROR

MARÍA CONSTANZA CURATITOLI; PAULA ANDREA ASIS FERRI

Córdoba

Congreso; IV Congreso Internacional y VI Encuentro Iberoamericano de Narrativas Audiovisuales; 2018

FA y FCC - Universidad Nacional de Córdoba

Desde los inicios del cine y la producción televisiva nacional, el terror ha sido un género con dificultades para crecer e imponerse, gozando de momentos esporádicos en las pantallas. Durante el siglo XX, algunas producciones seriadas surgieron bajo las sombras de otros géneros más desarrollados como la comedia o el policial. Un exponente de esto fueron, entre 1959 ? 1962, Obras Maestras del Terror (3 temporadas de 20 capítulos), producida por Argentina Sono Films y dirigida por Narciso Ibáñez Serrador. En el ámbito de la producción animada la invisibilidad ha sido aún mayor.En 2013, Mercedes Moreira con su productora Eucalyptus produce y dirige, para la TDA, Fantasmagoría, una serie animada de 4 capítulos autoconclusivos de once minutos de duración cada uno, catalogadas como ?terror fantástico para todo público?. Con fuertes localismos construidos no sólo por lo temático sino desde lo sonoro, especialmente desde la forma en que se expresan los personajes, cada episodio es una terrible y oscura historia donde lo sobrenatural, oculto, y perverso, interrumpe con la realidad de personajes que podrían ser cualquiera de nosotros. Con una estética muy diferente, en 2015 Studio Freak (Argentina) produce para HBO Latin America una serie que curiosamente también se denominará Fantasmagorías, consistente en 13 capítulos, de dos a tres minutos de duración cada uno, sobre leyendas urbanas latinoamericanas.El propósito del siguiente trabajo es abordar analíticamente los recursos discursivos técnicos-estéticos-temáticos, visuales y con especial énfasis en los sonoros, de cada serie a fines de determinar cómo en su tratamiento y combinación construyen y definen el género terror en la animación.