Del "cuidado de sí" al "cuidado del mundo": apuntes desde Hans Jonas y Hannah Arendt

MILOTICH ALEJANDRO

Córdoba

Encuentro; XI Encuentro de Ciencias Sociales y Humanas. El desafío de las desigualdades: crítica e intervención; 2023

CIFFyH, IDH

La fe en el progreso y la convicción de que las sociedades occidentales progresaban hacia lo mejor quedó descartada durante la primera mitad del siglo XX, y se profundizó luego de la Segunda Guerra Mundial tanto por el avance de la técnica como por las experiencias totalitarias. En este marco, distintos pensadores y pensadoras comenzaron a delinear un nuevo horizonte de reflexión que tomaba como punto de partida la impotencia de la filosofía práctica frente a los principales acontecimientos del siglo. En el intento por volver a pensar en su unidad la ética y la política, consideraremos los aportes de Hans Jonas y Hannah Arendt. La elección no es arbitraria, se trata de filósofos que fueron contemporáneos, compartieron espacio de formación en Alemania con Heidegger como uno de sus principales maestros debieron exiliarse por su condición de judíos durante el nazismo, y tuvieron un prolífico intercambio de ideas a lo largo de sus vidas. Dos experiencias históricas permiten a estos autores criticar la manera en que se pensaron las éticas en el pasado: para Jonas, la explosión de las bombas atómicas y el peligro de la técnica como potencial destructora del mundo y la naturaleza; para Arendt, el comportamiento moral en Alemania durante el nazismo y la “falta de reflexión” que mostraron los líderes nazis durante los juicios. La pregunta que se impone es: ¿cómo actuar cuando todos los criterios que guían la acción parecen ser puramente subjetivos? ¿Cómo poner en consideración al mundo (entendido como naturaleza o como espacio público) a la hora de actuar?