BECAS
ORTIZ TEJERINA Agustina Mariana
informe técnico
Título:
Informe de rescate de los restos fósiles del perezoso del sitio "Tres Picos" (Humahuaca)
Autor/es:
ERCOLI, MARCOS DARÍO; SALGADO AHUMADA, JUAN SEBASTIÁN; VILLALBA ULBERICH, JUAN PABLO; ORTIZ TEJERINA, AGUSTINA MARIANA; ÁLVAREZ, ALICIA
Fecha inicio/fin:
2021-08-31/2021-09-01
Naturaleza de la

Producción Tecnológica:
Paleontología
Campo de Aplicación:
Otros campos
Descripción:
IntroducciónComo fue informado durante la inspección, el sitio fosilífero "Tres Picos" de Humahuaca comprende un afloramiento acotado, de aproximadamente 6 metros de potencia (espesor real), de sedimentitas (mayormente areniscas y limo-areniscas) y depósitos de cenizas volcánicas. En relación a sus características litológicas y ubicación es asignada a la Formación Uquía , la cual aflora solamente en la Quebrada de Humahuaca.La Quebrada de Humahuaca es una cuenca intermontana de tendencia principal norte-sur, ubicada entre 23 ◦S y 24◦S en la Cordillera Oriental del NO de Argentina. Hacia el oeste y el este, la cuenca está restringida estructural y topográficamente por las Sierra Alta y Tilcara -Aparzo, respectivamente. Estas sierras separan a la Quebrada de la meseta de la Puna al oeste y la región de sierras subandinas húmedas al este (Galli et al., 2021).Se estima que la cuenca de Humahuaca se desconectó de la región de la Puna entre 6 y 3 millones de años atrás, producto del levantamiento de la Sierra Alta (P ingel et al., 2014). Durante ese tiempo, la Sierra de Tilcara también creció en altura (como lo muestran los patrones de desvío fluvial desde 4 ,2 Ma; Pingel et al., 2013), pero las elevaciones del umbral para la lluvia orográfica no se alcanzaron hasta des pués de 3 Ma (Pingel et. al., 2014), momento en que se aridificó la cuenca.En este contexto es que se deposita la Formación Uquía, un conjunto de rocas de 70 a 700 metros de espesor, que se corresponde con sedimentos compuestos por areniscas finas, pelitas y conglomerados blancos, amarillentos y pardo claros, depositados en ambientes fluviales, y mantos de cenizas decantadas en ambientes acuáticos (González et al., 2004; Reguero et al., 2007; Galli et al., 2019). Esta unidad cuenta con un rico registro paleontológico, incluyendo algunos de los primeros registros sudamericanos de linajes originarios del Hemisferio Norte, incluyendo roedores cricétidos, caballos, tayasuidos, proboscídeos y félidos (Reguero et al., 2007; Ortíz et al., 2012; Ercoli et al., 2019).Los estudios paleontológicos pioneros de esta unidad fueron realizados a comienzos del siglo XX por el naturalista Enrique De Carles y por el geólogo y paleontólogo Alfredo Castellanos (e.g.,Castellanos, 1950). Ya en estos estudios se ha dividido al registro sedimentario en tres miembros que se corresponden con el registro fosilífero de tres momentos distintos y sucesivos, correspondiendo a la edad mamífero Chapadmalense (>3,2 millones de años), Marplatense (≈3,21,8 millones de años) y Ensenadense (≈1,8-0,7 millones de años). Una gran parte del registro fósil de la Fm. Uquía proviene de los niveles medios marplatens es. Según el criterio geológico de los miembros del equipo, el nivel fosilífero del pico sur del sitio Tres Picos estaría ubicado en el nivel medio (entre los miembros Marplatense) y menos probablemente en la base del superior de la Fm. Uquía (Ensenadense).Los niveles inferiores de la Fm. Uquía registran roedores caviomorfos, gliptodontes, pampatéridos y armadillos. Los niveles medios registran especies de estos mismos grupos y además roedores cricétidos, marsupiales argirolágidos y didélfidos, tayasúidos, équidos, macrauquénidos, proboscídeos gonfotéridos, perezosos megatéridos y milodóntidos y probablemente félidos del linaje de los pumas, y otros vertebrados incluyendo anfibios, lagartos y aves paseriformes. Los niveles superiores registran camélidos laminos, cérvidos, équidos, macrauquénidos y perezosos milodóntidos (C astellanos et al., 1950; Reguero et al., 2007; Ortíz et al., 2012; Ercoli et al., 2019).Aunque los estudios paleoambientales son escasos, sobre la base del registro fósil y geológico se han inferido paisajes intermontanos y climas más cálidos y húmedos que los actuales, incluyendo la presencia de cuerpos de aguas permanentes y sectores arbolados (Reguero et al., 2007; Galli et al., 2019; pero ver también Ortíz et al., 2012).Los perezosos (Suborden Folivora) son animales herbívoros con representantes actuales(perezosos arborícolas) y extintos (incluyendo a los perezosos terrestres). Están incluidos dentro del grupo de los pilosos (Orden Pilosa), un conjunto de mamíferos que incluye a los osos hormigueros y perezosos, a su vez pertenecientes al gran grupo de los xenartros (Superorden Xenarthra), que también incluye a los armadillos, quirquinchos, matacos y mulitas. Los perezosos terrestres pertenecen a varias familias de mamíferos de moderado a gran tamaño que fueron muy diversos y habitaron América durante gran parte de la Era Cenozoica (Presslee et al., 2019). Específicamente en lo que respecta a los perezosos terrestres registrados en la Fm. Uquía, Reguero et al., (2007) mencionan la presencia de los taxone Scelidotherium sp., Scelidotheridium sp., Lestodon? castellanosi, Sinhapalops jujuyensis, Pyramiodontherium? carlesi y Megatherium? uquien sis.Es importante destacar que el estudio del área y unidad geológica involucradas se encuentran en el marco de los estudios paleontológicos liderados por la Dra. Adriana Candela (Museo de La Plata), en relación a permisos de colectas otorgados por la Dirección de Patrimonio del Ministerio de Cultura y Turismo de Jujuy.MétodosPara la extracción de los fósiles se utilizaron herramientas de mano metálicas para trabajos delicados (exploradores, cucharines, puntas, etc.), piquetas geológicas de punta y sedimentológica, maza y cincel y pinceles de distintos tamaños. Para la preservación y restauración se utilizaron yeso de artesano, arpillera, vendas de yeso medicinal, pegamentos, con solidantes rofesionales, pinceles, brochas, bolsas de muestras, bolsas tipo ziploc, papel delicado, y rollos de film. Todas las piezas o etiquetas en contenedores asociados fueron rotuladas indicando fecha, sitio, lugar y sector anatómico preservado.Primeramente, se realizó una inspección ocular para confirmar y discutir en equipo los mejores métodos de extracción y rescate de las piezas en función de su situación.Se realizaron distintas estrategias para la protección de los materiales y su posterior extracción:-Para el caso de las piezas fósiles (bien preservadas, o frágiles y agrietadas) rodeadas de sedimento consolidado (e.g., mandíbula) se realizaron bochones. Un bochón es una envoltura de vendas de yeso, o tela de arpillera y yeso, que se ubican humedecidas rodeando al fósil de interés y sedimento circundante. Para la realización de bochones se limpió la superficie expuesta y dañada del hueso fósil con herramientas metálicas de mano y pinceles, luego se utilizó consolidante B72 para rellenar las grietas. En el caso de fragmentos sueltos cuya posición exacta pudo ser localizada, se utilizó pegamento a base de cianocrilato (La Gotita) para su restauración. Luego del secado de los consolidantes y pegamentos, se cubrió al sector expuesto d el fósil con papel fino compactado y humedecido con agua corriente, con el fin de evitar el contacto con el yeso en las siguientes etapas. Se realizó una zanja perimetral alrededor de la pieza fósil con piquetas, cincel y herramientas metálicas delicadas para la remoción de sectores menos consolidados o cercanos al fósil. Luego se realizó la envoltura parcial del bochón rodeando al fósil y sedimento circundante en la zona ya expuesta, combinando la aplicación de telas de arpilleras, yeso de artesano y vendas de yeso medicinal de distintas dimensiones. A continuación, se continuó la profundización de la zanja hasta contactarse por debajo de la pieza fósil, permitiendo dar vuelta el bochón parcial. Finalmente, se cerró el bochón completamente y se dejó secar. -Para el caso de las piezas bien preservadas en sedimento poco consolidados (e.g., retrabajados), o piezas sueltas (i.e., "rodadas") (e.g., huesos autopodiales), las piezas fósiles fueron extraídas completamente del sedimento en el campo y mediante el uso de herramientas de mano delicadas, así como pinceles. El uso de pegamentos o consolidantes fue poco necesario en estos casos. -Para el caso de las piezas más frágiles y fragmentadas y a su vez preservadas en sedimentos no consolidados y/o fallados (e.g., cráneo), la realización de bochones no fue posible debido a la naturaleza del sedimento circundante, y el retiro de las piezas enteras tampoco fue posible. En esas situaciones, se trabajó con consolidantes y pegamentos, intentando mantener las relaciones anatómicas de la mayor cantidad de piezas posibles. En el caso de la escápula se utilizó una técnica mixta, realizando medio bochón superficial y provisorio para poder retirar el bloque completo de sedimento con la escápula en su interior (para evitar trabajar in situ en una zona de propagación de grietas que dañaban progresivamente al fósil, y dar contención a la pieza) y luego trabajando desde el lado libre con pegamentos y consolidantes con el fin de recuperar la mayor cantidad de sectores posibles.Resultados Coincidiendo con las observaciones realizadas durante la inspección, todos los restos fósiles observados fueron reconocidos como fragmentos óseos de mamíferos de moderado o gran tamaño. Durante dicha inspección dos fragmentos de molariformes columnares con sección de forma arriñonada, fueron asignados en primera instancia a restos de un perezoso terrestre, pertenecientes al Orden Pilosa, Suborden Folivora. Es importante destacar que los perezosos terrestres eran animales de moderado a gran tamaño cuya presencia hace 2-3 millones de años en localidades cercanas de la misma unidad geológica ya es conocida en la literatura científica (Castellanos, 1950; Reguero et al., 2007). Considerando la morfología de las piezas dentarias y la presencia de restos conocidos para la formación pertenecientes al grupo de los Mylodontoidea, es probable que los restos encontrados en el sitio "Tres Picos" pertenezcan a una especie nueva o ya conocida para la Fm. Uquía de este grupo de perezosos. En primera instancia, los restos no corresponderían a perezosos del grupo Megatheriidae, porque estos poseen dentición bilofodonte de sección cuadrangular, aunque estas primeras aproximaciones deben ser chequeadas con estudios detallados cuando los restos sean preparados. Durante el proceso de extracción de los restos se pudieron hacer observaciones que permiten tener más precisiones sobre los restos preservados. El análisis de los sitios anatómicos preservados permite proponer que el conjunto de los restos serían partes de un único espécimen de perezoso, mayormente representando sectores del miembro anterior izquierdo y sector cráneo-mandibular. En la cara sur se colectaron restos de la escápula izquierda, y fragmentos del cráneo, incluyendo un sector mayormente preservado del paladar. Los restos en este sector se encontraron mayormente fragmentados dentro del sedimento, ubicándose en proximidades o dentro de una zona de fallas, en donde en el pasado existieron movimientos geológicos y fragmentación de los restos dentro de los sedimentos. El ala de la escápula, sector amplio y plano del principal hueso del hombro, y la bóveda craneana, son dos sectores anatómicos particularmente frágiles, y que se encontraron ampliamente fragmentados. El sector articular de la escápula (cavidad glenoidea) y sectores contiguos, y el paladar, incluyendo alvéolos (estuches para los dientes) y restos de los dientes molariformes en su interior, fueron los sectores mejor preservados en la cara sur. Durante la inspección, se observó que los restos fósiles se encontraron en dos niveles distintos, separados por 40 cm de sedimento. Esto podría permitir suponer que los restos del nivel superior podrían ser o no más modernos que los del nivel inferior. Sin embargo, esta diferencia de nivel pudo ser explicada por el desplazamiento hacia sectores superiores de restos del cráneo en relación al desplazamiento de la falla mencionada más arriba. Considerando esta nueva información, es probable que los restos se hayan depositado originariamente en un único nivel y momento, luego modificado por el fallamiento; lo cual concuerda con la hipótesis de que los restos pertenezcan a un único ejemplar. En la cara noreste, fueron encontrados restos mejor preservados. Pudo determinarse que, de los dos sitios con huesos aflorantes ubicados durante el viaje de inspección, el elemento de la izquierda se correspondió a un fragmento de hueso indeterminado, y a un sector posterior de una mandíbula, de la cual probablemente cayeron los dientes molariformes descriptos en el informe de inspección. La mandíbula s e retiró realizando un bochón (ver Métodos), por lo cual se encuentra aún dentro de esta protección junto con el sedimento circundante, y no pueden realizarse mayores aproximaciones. Sin embargo, es probable que se encuentre bien preservado el sector del ángulo mandibular, y quizás la rama ascendente, según observaciones preliminares. Es probable que dentro de ese bochón existan otros elementos asociados dentro de la matriz sedimentaria. A la derecha de la mandíbula, otro sector con fósiles in situ reconocido durante la inspección en la cara noreste del sitio se correspondió con un hueso sumamente deteriorado (mayormente representado por una médula ósea pulverizada) que no pudo ser rescatado, un radio dividido en dos sectores (cuya porción distal no pudo recuperarse en forma íntegra) y por varios elementos autopodiales (correspondientes a la mano en anatomía humana) muy bien o excelentemente preservados, incluyendo un hueso radial , un elemento metapodial, y dos huesos sesamoideos que en principio articulan con este último. Todos los elementos postcraneales representados en este lado del sitio (radio y elementos autopodiales, aunque con dudas en el elemento metapodial), al igual que la escápula del lado sur, se corresponderían a elementos del miembro anterior izquierdo como fue mencionado más arriba. Alcance de las primeras observaciones -Se rescataron restos fósiles de un perezoso (Suborden Folivora) extinto de la Fm. Uquía, evitando el riesgo de la pérdida de este material por los agentes meteorológicos y el tránsito en la zona. -El rescate permitió preservar sectores anatómicos que son potencialmente relevantes para su determinación sistemática (i.e., futuros estudios para determinar a qué género o especie habría pertenecido el ejemplar) y análisis paleobiológico (i.e., futuros estudios que permitan inferir cómo se alimentaba, cómo se movía, cuál era su tamaño corporal aproximado, entre otros), sumando a los estudios paleontológicos del área en curso en el marco de los proyectos de investigación y permisos de rescate encabezados por la Dra. Adriana Candela. Se destaca la preservación de partes del cráneo, mandíbula y dientes para el objetivo de estudios sistemáticos y dietarios, y la preservación de elementos postcraneales apendiculares, algunos de ellos muy bien preservados, para la comprensión de las habilidades locomotoras.-Futuros estudios de estos restos en conjunto con otros conocidos para la región permitirán tener una mayor comprensión de cómo era la fauna y clima en la Quebrada de Humahuaca en el momento en que habitó este ejemplar, probablemente hace 2-3 millones de años atrás. -La preparación de los restos por parte de técnicos y colaboradores es necesaria para llevar a cabo estos estudios. -Más allá del valor científico de los restos, se realza el interés de la comunidad en preservar y conocer su patrimonio natural, por lo cual se sugiere hacer accesible el conocimiento y realizar exposiciones, talleres o charlas vinculadas a la diversidad biótica pasada y en particular a la relevancia del perezoso rescatado en ámbitos adecuados para los pobladores de la ciudad de Humahuaca. Más allá de la importancia del rescate de las piezas y la necesidad de su preservación en condiciones adecuadas (institutos con personal e instalaciones propicias), en muchos casos conocidos los restos fósiles extraídos, o la información desprendida de los mismos, no vuelven a las comunidades locales. Esto genera una realimentación negativa y una mala predisposición para la realización de futuros rescates. Dependerá del estado de preservación y la decisión de las autoridades correspondientes determinar el destino final de los restos preservados, aunque se recalca la posibilidad de preparar los restos, o la realización de calcos idénticos, para su exposición.