BECAS
SOSA POLIMENI MarÍa Valentina
congresos y reuniones científicas
Título:
¿Pueden los videojuegos ser motor de una socialización política de género?
Autor/es:
IMHOFF DÉBORA; GODOY JUAN CARLOS; SOSA VALENTINA
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Congreso; Congreso de Ciencia y Género; 2021
Institución organizadora:
Gobierno de la Provincia de Córdoba a través de los Ministerios de Ciencia y Tecnología, Justicia y Derechos Humanos y de la Mujer, junto a CONICET Córdoba, Universidad Nacional de Córdoba y Universidad Provincial de Córdoba
Resumen:
Desde diversas latitudes, campos disciplinares y miradas epistemológicas, los videojuegos sonpensados como dispositivos de representación del entramado cultural con potencialidad parapromover el pensamiento crítico, el cambio socio-cultural, y el empoderamiento ciudadano.Dicho potencial convive conflictivamente con su capacidad para colaborar en la proliferaciónde narrativas hegemónicas y en la reproducción del status quo, incluyendo allí discursividadesy prácticas sexistas y machistas. Los videojuegos mediatizan valores, ideologías, normassociales, estereotipos. Considerando ello, resulta interesante examinar su rol en la diseminación de mensajes y aprendizajes políticos y, específicamente, en aquellos que se encuentrangenéricamente signados. En esa línea se sitúa el presente trabajo, que invita a una reflexiónteórico-conceptual, ética y política, en torno al potencial de los videojuegos para situarse comoámbitos de socialización con perspectiva de género. Desde esta perspectiva es posible analizarno sólo la semiótica social que proponen las narrativas de los videojuegos, sino tambiénevaluar en qué medida el uso de videojuegos impacta sobre variables psico-políticas desde unaperspectiva de género, tales como la ideología política, los aprendizajes socio-políticos, elsexismo, la legitimación de la violencia contra las mujeres, las actitudes hacia la diversidadsexual, entre otras. Se comprende a la socialización política como un proceso biográfico por elque se aprenden progresivamente los códigos culturales concernientes a la organización delpoder y a cómo el mundo está (y debería estar) organizado. Ocurre de forma principalmentelatente o implícita, si bien existen esfuerzos organizados y manifiestos de algunas institucionespor incidir en el mismo. Sucede no sólo en las agencias tradicionales de socialización (familia,escuela, grupo de pares), sino también en la amplia gama de experiencias personales y losdiversos ámbitos sociales por los cuales transitan los individuos. A su vez, la socializaciónpolítica de género remite a una dimensión específica del proceso, vinculada con el aprendizaje de normas, ideas, actitudes, marcos ideológicos vinculados con las relaciones de género y suimpacto en el orden de lo político. Tiene su inicio en la niñez, adjudicando a niños y niñas diferentes pautas, roles y expectativas sociales, y condicionando su acceso a diferentes oportunidades, entre ellas las políticas. La categoría, entonces, subraya que los procesos de socializaciónson diferenciales, configurando modos asimétricos de poder entre niños y niñas, reforzados alo largo de su vida por mandatos familiares e institucionales. Debe recordarse que se trata deun proceso subjetivo activo que -aunque no siempre crítico- supone por parte de las personasuna apropiación cognitiva del código político cultural que es siempre singular y creativa. Porello, al pensar en los videojuegos como ámbitos de socialización política deberemos considerarno sólo las intenciones de los/as desarrolladores/as, y el signo ideológico y valorativo delcontenido propuesto, sino también el rol semiótico y social activo que ejecutan los/as jugadores/as al tomar contacto con dicho contenido. Considerando estas discusiones, el trabajo finaliza proponiendo algunas directrices que permitan orientar procesos de socialización política degénero planificados, que utilicen a los videojuegos como insumos significativos.