BECAS
CASABLANCA Cecilia Silvana
congresos y reuniones científicas
Título:
La desposesión. Continuidad histórica y huella material en artistas contemporáneas argentinas.
Autor/es:
CASABLANCA, CECILIA
Lugar:
La Plata
Reunión:
Workshop; Seminario Internacional Desastres lentos y violencia ambiental; 2022
Institución organizadora:
Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales, FaHCE- UNLP - IZWT, Bergische Universität Wuppertal
Resumen:
A partir de la perspectiva de la ecología decolonial se busca problematizar la concepción de la existencia en la tierra, sus geografías y sus temporalidades, desarmando en capas la complejidad de los procesos sociales. (Ferdinand 2020) En ese sentido Jason Moore (2015) discute el alcance del término Antropoceno y su periodización, en tanto entiende que ese concepto evidencia las consecuencias de la Revolución Industrial y no las causas vinculadas a la acumulación del capital originario; cuya capitalización se basó en la apropiación de los recursos dados a partir de la expansión de la frontera de mercancías durante el período colonial. Desde las obras de tres artistas visuales, la ponencia busca a plantear distintos momentos del pasado que se entretejen y configuran como las bases del actual colapso ambiental. En ese marco, la continuidad histórica sostenida en la obra de Liliana Maresca dialoga y se completa con las huellas materiales establecidas en las producciones de Cristina Piffer y Soledad Dahbar. En todas ellas se presenta el problema de la historia y su relación con la memoria, en tanto esta complementa y discute la objetividad de los registros y los relatos oficiales, al tiempo que, como señala Ticio Escobar (2020), actúa como un factor de litigio político en torno de la selección, la edición y el destino de los recuerdos. Tanto Maresca como Piffer buscan contraponer a las narrativas oficiales de la época relatos visuales que ponen de manifiesto los costos ambientales y humanos que la conquista instituyó, la colonia continuó y el Estado argentino legitimó. Como en un diálogo infinito, el universo geométrico de Soledad Dahbar se liga con aquel creado por Liliana Maresca hace ya tres décadas, en la medida en que las formas geométricas se transforman en la síntesis de lo indecible y lo inabarcable, al tiempo que la referencia a los metales y minerales tradicionalmente vinculados con el extractivismo establecen el símbolo de lo arrebatado. Sin embargo, en todo símbolo, la ambigüedad y la arbitrariedad son las características que permiten abrir el repertorio de interpretaciones y en ello radica su riqueza. En todas ellas, se trata de la búsqueda de un decir colectivo que no vuelva a hacer silencio frente al saqueo y la destrucción.