BECAS
ABAL Yamila Soledad
capítulos de libros
Título:
Reflexiones sobre desigualdades en salud y la movilización/inmovilización de recursos y estrategias en un barrio informalizado del periurbano matancero
Autor/es:
ABAL YAMILA SOLEDAD
Libro:
Migraciones y conurbano
Editorial:
TeseoPress
Referencias:
Lugar: Ciudad de Buenos Aires; Año: 2024; p. 91 - 112
Resumen:
Este capítulo se desprende de un proyecto de tesis, en el que analizamos las experiencias vinculadas a los procesos de salud-enfermedad-atención-cuidado (PSEAC) de mujeres paraguayas que habitan un barrio informalizado del periurbano matancero. El objetivo que aquí nos proponemos es presentar algunas reflexiones sobre el impacto de la pandemia por COVID-19 en el barrio en estudio. Nos interesa compartir resonancias y dejar planteadas ciertas preguntas que se desprenden de nuestro abordaje de la escala micro y que por momentos entran en tensión con las lecturas sobre la pandemia desde otras escalas de análisis.Tomamos como caso de estudio un barrio informalizado de González Catán, localidad de la Región Metropolitana de Buenos Aires que en el censo 2010 registró un 8,4% de población nacida en países distintos a la Argentina y, de ese porcentaje, un 70% había nacido en Paraguay (Instituto Nacional de Estadística y Censos [INDEC], 2010). El barrio en estudio -en adelante, Nueva Esperanza- además de presentar una alta proporción de población migrante, nace de un proceso de toma de tierras y viviendas que tuvo lugar hace menos de una década. Hablamos de barrio informalizado para referirnos, en términos de Herzer et al. (2008), a un barrio que se rige por “una relación de exterioridad y/o de conflicto con las normas e instituciones del Estado y/o del mercado formal” (Herzer et. al., 2008: 176). Clichevsky (2000) distingue dos tipos de informalidad, uno definido desde el punto de vista dominial, vinculado al modo de acceso al hábitat, en el que incluye la ocupación de tierra pública o privada, de inmuebles, de espacios públicos o de propiedades de origen social, es decir, ocupaciones directas que realiza la población a través del mercado informal del suelo y la vivienda. El segundo tipo de informalidad es planteado desde el punto de vista de la urbanización. Se trata de tierras sin condiciones urbano-ambientales para ser usadas como residenciales: inundables, contaminadas, cercanas a basurales clandestinos, sin infraestructura, con dificultosa accesibilidad al transporte público, centros de empleo, educación primaria y servicios primarios de salud, con viviendas construidas por fuera de la normativa existente y con densidades extremas (ya sea con situaciones de hacinamiento de personas y hogares o despobladas, lo cual implica altos costos de infraestructura y menor accesibilidad).Nueva Esperanza condensa ambos tipos de informalidad referidos por Clichevsky (2000) ya que, por un lado, es un barrio que se encuentra emplazado en un área periurbana resultante de procesos recientes de expansión de la mancha urbana que se produjo sobre terrenos bajos e inundables y que se caracterizan por no cubrir las condiciones urbano-ambientales básicas necesarias para constituirse como residenciales. A su vez, está alejado de las principales centralidades y subcentralidades urbanas (Matossian y Abal, 2019), lo que se traduce en importantes dificultades para el acceso a equipamiento urbano.Desde una perspectiva interseccional, nos preguntamos sobre los efectos de la pandemia por COVID 19 en un barrio informalizado del periurbano bonaerense y, en este contexto, nos preguntamos también por el despliegue de estrategias de cuidados en salud de quienes lo habitan.