Pérdida de servicios socioambientales por crecimiento urbano no planificado en Neuquén

BERNARDIS, ADELA MARÍA; NAVARRO, MARIA CECILIA; BUSTOS, MAXIMILIANO JUAN

Ciudad de México

Conferencia; ESP20LAC; 2020

Ecosystem Services Partnership

Los cambios ambientales en áreas periurbanas no son inusuales y la actividad antropogénica a la que se ven sometidas aumenta la tasa y la intensidad del cambio. Estos cambios pueden llevar a permutaciones o modificaciones en los atributos e interacciones interespecíficas que afectan el funcionamiento. El objetivo de este trabajo fue evaluar la pérdida de servicios ecológicos, en el marco de la ordenación urbana. La ciudad de Neuquén se encuentra ubicada entre la meseta y los ríos Limay y Neuquén, ubicando el área de estudio en un área protegida municipal en el sector de bardas. Trabajos previos revelan que aquí se encuentran en promedio 9 taxones de plantas nativas del Monte, alcanzando un valor de diversidad de 1997, considerado alto para regiones áridas indicando estabilidad del suelo. Más del 65% de las especies son arbustos, lo que revela una comunidad compleja consolidada sobre el suelo; seguida por herbáceas y cactus, que muestran una cantidad de estratos en la comunidad que brindan opciones frente al cambio por un disturbio. En varios sectores desde la meseta se abren cañadones que forman parte de la cuenca del río, esto se relaciona con la cubierta vegetal y las condiciones de los suelos que pueden alterar la infiltración. En la ciudad el proceso de urbanización avanzó sobre estos sitios naturales, por lo que muchos asentamientos se ubican en el pie de barda, los cuales quedan expuestos a fuertes escorrentías y aluviones. La modificación ambiental que genera esta expansión es el rediseño topográfico e hidrológico; se verifica una correlación entre el aumento del volumen de excedentes hídricos superficiales en función del porcentaje de la cubierta impermeable. Los datos se sistematizaron con un Sistema de Información Geográfica para determinar el grado de disturbio sufrido en el área. Para esto se analizaron imágenes satelitales 2003-2020 donde se observó la dilapidación del suelo: un cálculo global revela que el suelo urbano ha aumentado. Incluso se ha urbanizado parte del suelo productivo lindante; la incidencia de la ocupación urbana es especialmente grave por la degradación y destrucción del potencial productivo. En total, se ha perdido un 16% de verde urbano, valor que se ve incrementado por otros disturbios como senderos para caminatas o bicicletas. El deterioro del hábitat que plantea este crecimiento urbano supone la amenaza ambiental (inundación, basurales, etc.) y vulnerabilidad social de la población que allí habita. Una adecuada planificación del verde del periurbano aportaría a la dinámica hidrológica de la ciudad mayor capacidad de infiltración del suelo, mayor retención de agua y mejor escurrimiento de cauces naturales. Es por lo expuesto, que preservar estas zonas periurbanas es tan importante, ya que aportarían una buena estabilidad y se generarían zonas o reservorios de acumulación de agua en los lugares de mayor depresión. Se propone construir zanjas filtrantes desde el comienzo de la escorrentía, y realizar encausamientos o redirigir la escorrentía hacia los reservorios.