BECAS
SPERANZA Trinidad Belen
artículos
Título:
¿Cuanto miden las partes del cuerpo? Distorsiones en la percepción del cuerpo propio y de los otros en la infancia
Autor/es:
VERONICA CLAUDIA RAMENZONI; TRINIDAD BELÉN SPERANZA
Revista:
Revista Argentina de Ciencias del Comportamiento
Editorial:
Revista Argentina de Ciencias del Comportamiento
Referencias:
Año: 2020 vol. 12
Resumen:
Las personas perciben las dimensiones y proporciones de su propio cuerpo distorsionadas. Cuando los adultos dan estimaciones del tamaño de distintas partes de su propios cuerpos lo hacen no en términos de las dimensiones reales, sino que producen distintos grados de distorsión que dependen de la cantidad de receptores táctiles que se encuentran en la piel. Por ejemplo, el torso, que tiene menos receptores táctiles, se percibe como más distorsionado (largo) que la mano o la cabeza que tienen muchos receptores. Esta distribución de receptores se ve reflejada en el área del cerebro que se ocupa de procesar los estímulos sensoriales del cuerpo. El objetivo de este proyecto es estudiar si los niño/as muestran las mismas distorsiones cuando se les pide que estimen el largo de distintas partes de su propio cuerpo y si estas distorsiones también se ven cuando estiman el largo del cuerpo de alguien que conocen (madre o padre) o alguien que no conocen, dos asistentes de investigación que actuaron de modelos, y si este efecto depende de la congruencia entre géneros del niño/a y la persona para quien se están dando las estimaciones (femenino-femenino, masculino-masculino, femenino-masculino). ¿Muestran los niños el mismo patrón de distorsiones que ya hemos observado en adultos? Y si muestran estas distorsiones, ¿las transfieren a su percepción del cuerpo de otras personas dependiendo del género de la persona y la familiaridad que tienen con ella? Lo/as niño/as mostraron el mismo patrón de distorsión que hemos observado cuando adultos estiman las dimensiones de distintas partes de sus cuerpos. Además, este patrón de distorsión es más pronunciado para el cuerpo propio, aunque también se observa en las estimaciones del cuerpo de un modelo a quien no conocen o de un familiar, y mejoran cuando el otro es del mismo género que el niño/a. En detalle, los resultados muestran una sobre-estimación de las dimensiones del cuerpo completo, la pierna, y el torso, y una sub-estimación de la cabeza, el brazo, y el pie. Por ejemplo, lo/as ninio/as estiman que sus torsos son un 75% más grandes y estiman que los brazos del investigador son aproximadamente un 10% más pequeños.