Fuero, derecho y jurisdicción de los agentes del Santo Oficio de la Inquisición en Buenos Aires (1700-1753)

SAMIR NASIF

Córdoba, Argentina

Jornada; XV Jornadas Internacionales de Jóvenes Investigadoras/es en Historia del Derecho; 2023

Instituto de Investigaciones de Historia del Derecho (INHIDE)

La Inquisición española fue creada por delegación pontificia y organizada políticamente desde finales del siglo XV, a través del Consejo de la Suprema Inquisición, uno de los consejos reales de la monarquía. Este sínodo, presidido por un Inquisidor General, administraba la justicia inquisitorial en todos los dominios de la corona, delegando potestades mediante nombramientos de inquisidores de distrito, que presidían los tribunales en ciertas ciudades de la Península Ibérica, América e islas mediterráneas. Esos inquisidores de tribunal efectuaban, a su vez, nombramientos de oficiales y ministros, como comisarios, familiares y alguaciles, para las ciudades y parajes de su jurisdicción. En este trabajo expongo algunas observaciones sobre el fuero y derecho de los agentes que llevaron la jurisdicción inquisitorial a la práctica en Buenos Aires entre 1730 y 1753. La ciudad no contaba con tribunal propio y dependía de la distante sede judicial en Lima. Si bien el Consejo de Inquisición no dispuso de algún “derecho inquisitorial” unificado y homogéneo para todos los dominios, excepto por las llamadas Instrucciones sobre el “proceder” judicial, sí estableció cartas acordadas y concordias para cada espacio político en particular. Se trató, ante todo, de una actividad fundada en la práctica y en la costumbre. En efecto, en esta investigación sigo lo apuntado por quienes ponderaron una perspectiva jurisdiccionalista para el gobierno en el Antiguo Régimen y, desde un enfoque social, tomo como base documentación de carácter gubernativo en la que encuentro indicios sobre el mencionado fuero.