Hacía un pensamiento indisciplinar. Los usos de la historia en la filosofía de Jacques Rancière.

GARCIA, JUAN DIEGO

Paraná

Jornada; Jornadas «Intercambio y Difusión de las producciones científicas INES ? UNER ? CONICET».; 2023

INES

En la relación entre las ciencias o entre los diferentes saberes, tal como se presenta actualmente, se puede apreciar cierta tensión: por un lado, una tendencia a la atomización, a la hiper especialización y aislamiento de los campos disciplinares y a la vez, una suerte de movimiento contrario donde diversos tipos de especialistas buscan dirigirse a un público más amplio con el objetivo de divulgar las investigaciones y sus resultados. En la mayor parte de los campos disciplinares nos encontramos con revistas y publicaciones que replican el modelo de ciencia para expertos y aquellas que intentan dejar de lado el espacio acantonado de los especialistas para vincularse con un público más lego. De todos modos, si bien la divulgación científica podría actuar ampliando los cruces entre comunidad científica y sociedad, no necesariamente combate la atomización y dispersión que se da entre los campos disciplinares. Quizás el actual concepto de “interdiscplinariedad”, aplicado como una suerte de fomento a los proyectos científicos (especialmente en las ciencias sociales y las humanidades) busque evitar caer en ese pozo del saber que se profundiza a sí mismo y que termina creando un círculo cada vez más estrecho y jerarquizando la jerga disciplinar, devenida en un tecnicismo inaudible para las otras disciplinas.En esta encrucijada entre especialización, divulgación e interdisciplinariedad forzada se encuentra tanto la filosofía que rehúye a su estatuto científico como la historia siempre en guardia para reafirmar sus credenciales de ciencia. El trabajo aquí expuesto es un intento por explorar un punto de fuga a partir de retomar la apuesta singular de Jacques Rancière relación la historia. Creemos que el trabajo de este autor permite pensar un cruce singular entre disciplinas, cruce que no busca tanto complementar o integrar dos campos disciplinares, sino más bien difuminar sus límites y fronteras. Lo llamativo del Rancière “historiador” está en que no se sitúa, sino que se mueve entre la filosofía y la historia, en un lugar difícilmente localizable. Esto es lo que denomina un pensamiento indisciplinar, un pensamiento que se desvía de las lógicas, métodos y procedimientos canónicos de ambas disciplinas. Una investigación abierta. Indagar su lugar móvil tal vez se pueda hacer a partir de explorar dos movimientos que en su trabajo coinciden, son sincrónicos, para que aquí distinguiremos analíticamente en dos momentos expositivos: 1- Primer movimiento ¿Qué tipo de desplazamiento plantea la historia a la filosofía? ¿Cómo afecta el barro de la historia al mundo de las ideas? y 2-De manera inversa ¿Qué hace la filosofía a la historia? ¿Qué implica trabajar filosóficamente los archivos históricos? (en el caso singular de Rancière)