Pragmatismo, relativismo y filosofía latinoamericana

JULIÁN REYNOSO

Jornada; IV Jornadas de Filosofía Teóricas; 2008

En el presente trabajo me propongo presentar algunos argumentos respecto al por qué de la necesidad de un saber filosófico localizado y propio. En general, quienes han trabajado este tema se centraron fundamentalmente en una crítica a la ?modernidad? europea dado que consideran, fundamentalmente, que la universalidad que pretende ostentar tal tradición excluye prácticas y eventos ?locales? que no encuentran cabida en cierta forma de concebir a la filosofía, con un fuerte corte esencialista y racionalista. En dicho corte, se concibe a la filosofía como una disciplina autónoma, con un ámbito propio de problemas, métodos y objetos y el conocimiento que produce posee cierto carácter universal dado que expresa verdades necesarias y conocidas a priori. Más adelante ofrezco una caracterización más detallada de este punto, pero esta pequeña descripción sirve a fin de presentar el problema. Sumado a ello, estamos frente un proceso de globalización que parece fagocitarlo todo, desde dialectos antiguos hasta prácticas científicas, culturales, sociales y académicas. Ante semejante proceso, parece insensato plantearse la posibilidad de una forma de pensamiento propia de una región, puesto que cabría la posibilidad de que algún sector ortodoxo plantee objeciones inmediatamente, argumentando la extemporaneidad de tal planteo. ?¿Para qué, si el mundo piensa en otra dirección?? podría decirnos este personaje ficticio: ?Necesitamos adecuar nuestras estructuras académicas a los estándares del mundo, para realizar publicaciones en las revistas de Estados Unidos y Europa?. La propuesta de este trabajo es enriquecer aquella batería de argumentos sobre por qué es necesario y deseable que exista la filosofía latinoamericana, con otros venidos de una tradición también ?localizada?, el pragmatismo norteamericano. Mi tesis es que la versatilidad de los argumentos provenientes de la escuela pragmatista nos permitirá formular otra manera de justificar la constitución de un saber localizado.