BECAS
ESQUIVEL Juliana
capítulos de libros
Título:
Algunos aportes feministas al concepto de experiencia
Autor/es:
ESQUIVEL, JULIANA
Libro:
Cuestiones de Teoría Social Contemporánea
Editorial:
Edulp
Referencias:
Lugar: La Plata; Año: 2023; p. 1153 - 1181
Resumen:
La reflexión sobre las experiencias personales ha sido un nudo fundamental de las prácticaspolíticas feministas y también de sus producciones teóricas. Esta afirmación, vaga y general, nopretende universalizar un modo de hacer feminismo. Más bien busca señalar dos puntos: unocorrespondiente a la importancia de la experiencia en las militancias feministas y el otro relacionado con la relevancia de los aportes feministas a la categoría de experiencia.Con respecto al primer punto podemos señalar el gesto reflexivo y ampliamente extendido decompartir experiencias personales como una práctica de las militancias feministas para, colectivamente, encontrar aquello que es común a un grupo y, de este modo, mostrar los modos enque el sistema sexo-género patriarcal configura nuestras historias (Rubin, 1986). Esta es unamanera de entender la consigna “lo personal es político”: aquello que consideramos el resultadode decisiones individuales o deseos propios muestra, a partir del encuentro con otres460, su dimensión colectiva (por ser propio de un grupo) y su dimensión política en la medida que la constitución de estos grupos está atravesada por relaciones de poder (Millet, 1995).Recomendamos a quienes deseen profundizar en el lugar de la experiencia en las prácticaspolíticas feministas mirar el documental Ella es hermosa cuando está enojada de Mary Doe (Doe, 2014) o revisar las reseñas que se publican de cada uno de los Encuentros Plurinacional demujeres, lesbianas, travestis, trans, bisexuales y no binaries realizados en Argentina (una reconstrucción histórica de las formas de funcionamiento y los debates del Encuentro puede encontrarse en el libro Mujeres que se encuentran: una recuperación histórica de los EncuentrosNacionales de Mujeres en Argentina, 1986-2005 de Amanda Alma y Paula Lorenzo). Con respecto al documental de Mary Doe, éste muestra grabaciones y entrevistas realizadas durante losprimeros años de la segunda ola del feminismo en Estados Unidos articulados con entrevistasactuales a algunas de las militantes de los setenta. La película no sólo es interesante como documento histórico que repone algunas de las experiencias militantes de Estados Unidos, tambiénnos muestra que muchas de las activistas feministas de la época son también autoras de libros,artículos y fanzines, ahora considerados clásicos. En la película podemos ver a Betty Friedan,Kate Millett, Shulamith Firestone, Eleonor Norton (entre muchas otras) en su doble condición demilitantes y escritoras. Repongo este hecho porque, la relación entre producción teórica y militancia feminista es un eje importante para las autoras que recorreremos en este capítulo. Porsupuesto que esto no significa que la producción teórica siempre se mida con la vara de la utilidadpara las estrategias políticas de los movimientos. Por el momento sólo nos interesa resaltar quelas autoras que retomamos en este capítulo piensan sus producciones en relación con las militancias de la época, exponiendo las consecuencias en el plano de la lucha política de sus aportesteóricos y los modos en que las experiencias militantes demandan, promueven y vitalizan ciertosdesarrollos conceptuales. Como muestra la película, esto no es una particularidad de estas autoras sino que pareciera ser un patrón extendido dentro de los feminismos.Con respecto al segundo punto y teniendo en cuenta la aclaración anterior, en este capítulonos interesa mostrar la importancia que la categoría de experiencia ha tenido en los desarrollosteóricos de los feminismos. Como señala Ana María Bach en su libro Las voces de la experiencia.El viraje de la filosofía feminista (Bach, 2010) el campo de los estudios feministas articula distintasmaneras de abordar esta pregunta. Hay quienes se enfocan en la relación entre experiencia ysubjetividad (Teresa de Lauretis, Linda Martín Alcoff), experiencia y conocimiento (Patricia HillCollins, Donna Haraway), experiencia y lenguaje (Joan Scott, Gloria Anzaldúa), experiencia yprácticas políticas (Angela Davis, bell hooks, Chandra Talpade Mohanty) , entre muchas otras.Para cualquier lectura sobre estos temas este libro de Ana María Bach es un muy buen materialpor su carácter comparativo y la inclusión de cuadros y resúmenes.Ahora bien, la clave de lectura propuesta en este capítulo tiene que ver con la pregunta porel lugar del significado en la construcción de la experiencia, atendiendo a los desarrollos de algunas teóricas feministas que escribieron desde Estados Unidos y Europa a partir de los añosochenta. En este sentido, se analizarán dos propuestas: por un lado, quienes consideran a laexperiencia un evento significativo (a partir de los aportes de Joan Scott y Teresa de Lauretis) y,por otro, quienes afirman el exceso de la experiencia con respecto al significado y la importanciade atender otros niveles no reductibles a ese plano (desde los desarrollos de Linda Alcoff). Además de repasar los principales aportes y limitaciones de dichos enfoques, se expondrá una posible forma de desarmar la categoría en un trabajo de campo.