BECAS
GRIMALDI Pablo AndrÉs
congresos y reuniones científicas
Título:
APORTES DE LA ETNOBIOLOGÍA AL ESTUDIO DE FERIAS DE AGRICULTORES FAMILIARES: EL CASO DE LA FERIA DE HORTICULTORES DEL NAHUEL HUAPI (BARILOCHE, RIO NEGRO)
Autor/es:
LONGO BLASÓN MELISA; GRIMALDI PABLO ANDRES; LABORDA LUCIANA; ANA HAYDEE LADIO
Lugar:
Cinco Saltos, Río Negro
Reunión:
Congreso; QUINTO CONGRESO DEL FORO DE UNIVERSIDADES NACIONALES PARA LA AGRICULTURA FAMILIAR; 2019
Institución organizadora:
Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional del Comahue, Ruta No 151 km. 12,5 Cinco Saltos (Río Negro),
Resumen:
Desde 2009 hasta el presente, se realiza en la ciudad de San Carlos de Bariloche, la ?Feria de Horticultores del Nahuel Huapi? durante los meses de verano. La frecuencia de la feria es semanal y se realiza al aire libre en la Plaza Belgrano, ubicada en el centro de la ciudad. Actualmente, se conforma de 20 productores que participan en forma colectiva y organizada, pertenecientes a zonas urbanas de la ciudad, áreas rurales cercanas (Villa Llanquín, El Manso, Ñirihuau, y Corralito) y a las ciudades de Dina Huapi y El Bolsón. Este colectivo es acompañado, asesorado y capacitado por diferentes instituciones públicas, a saber, el Departamento de Proyectos Productivos (Secretaría de Desarrollo Económico de la Municipalidad de S.C. de Bariloche), Prohuerta-INTA, la Subsecretaría de Agricultura Familiar, y el Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medioambiente (INIBIOMA- Universidad Nacional del Comahue). El objetivo general fue caracterizar la riqueza hortícola y los alimentos locales expendidos en la Feria; particularmente analizar la composición y variación estacional de las especies presentes en la Feria; y estudiar la composición y variación a lo largo de la temporada de los alimentos locales. Siguiendo lineamientos del Código de Ética de la Sociedad de Etnobiología (2006) y los de la Convención sobre la Diversidad Biológica (1992) y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible Río+20 (2012) se expusieron los objetivos de la Investigación frente al colectivo de productores de la Feria, y se consultó sobre la forma de aportar como devolución de nuestro equipo. Se trabajó desde la metodología etnobotánica utilizando observación participante, entrevistas abiertas y semi-estructuradas. Adicionalmente, se realizó un relevamiento de las etnoespecies y alimentos locales expendidos en cada puesto desde el 22/12/18 hasta 06/04/19, censando todos los ítems comercializados en las 14 ferias realizadas. Además, se registraron fotográficamente el total de productos vendidos en cada puesto. Parte de las entrevistas a los feriantes consistieron en el enlistado de los productos comercializados en ese momento, focalizando en el nombre vulgar brindado por ellos (etnoespecies). Paralelamente, se colectó material vegetal para la determinación taxónomica de las etnoespecies. El análisis de datos fue cuali-cuantitativo. La riqueza de etnoespecies y familias botánicas (en total y por feria) se estimó calculando el número total de etnoespecies/familias registradas. Del mismo modo, se registró la riqueza de alimentos locales en total y por feria. Los alimentos locales fueron categorizados en fresco (plantas en estado fresco), secos (expendidos en forma de polvos, hojas y frutos deshidratados, y hongos disecados), plantines y plantas vivas adultas (plantas presentadas en recipientes), semillas (bolsas de semillas en estado seco), otros (aquellos productos sin adicionales, pero con valor agregado), procesado (aquellos productos elaborados con adicionales y con valor agregado) y panificación. Se utilizó el índice de consenso (IC) por etnoespecie que fue estimado calculando la proporción de plantas mencionadas, respecto del número total de feriantes en cada feria. Los datos fueron analizados con el SPSS 17.0 para Windows. En la Feria se documentaron un total de 335 etnoespecies diferentes que se comercializan, variando su número entre 123 y 184, como valores mínimo y máximo respectivamente, según la fecha considerada. Este valor muestra la amplia diversidad biocultural que sostiene la Feria a lo largo de la temporada, la cual varía según el calendario, teniendo su pico de producción a principios de febrero. Estos bienes producidos en su totalidad en forma natural y agroecológica, son altamente apreciados por vecinos y compradores. Las entrevistas a los feriantes mostraron que las dificultades climáticas de esta temporada (heladas imprevistas a lo largo de todos los meses) y la presencia de ciertas plagas, fueron determinantes en la producción. Con respecto a la diversidad de cultivos, los productores expresan que fueron adecuando su oferta y producción a su propia experiencia y a lo que los consumidores demandan. La etnoespecies con mayor IC fueron las arómaticas y/o culinarias (orégano - Origanum vulgare L.-, perejil de hoja lisa -Petroselinum crispum (Mill.) Nym-, ciboulette -Allium schoenoprasum L.-, laurel -Laurus nobilis L.-, salvia -Salvia officinalis L.-, y cedrón ?Aloysia citriodora Palau-), frambuesa (Rubus idaeus L.), ajo (Allium sativum L.), acelga (Beta vulgaris var. cicla L.), sauco (Sambucus nigra L.), y hongos de pino (Suillus luteus). Respecto de los alimentos locales, se relevaron un total de 487 ítems que variaron a lo largo de la temporada, con valores entre 207 y 396, como mínimo y máximo respectivamente, según la edición considerada. Los productos frescos, secos y los plantines son los más comercializados considerando la temporada completa de la Feria, habiendo una tendencia creciente de los frescos hacia el final de la temporada. Los alimentos locales más vendidos fueron, en forma fresca el perejil de hoja lisa y la acelga, como secos el orégano y el cedrón, y los plantines correspondientes a orégano, ciboulette, albahaca (Ocimum basilicum L.) y salvia. Las entrevistas muestran que los productos como los panificados, plantines, y secos son los que le sirven a algunos feriantes para complementar la diversidad de alimentos locales ofrecidos, en especial para aquellos productores que fueron afectados mayormente por las inclemencias climáticas. La producción culinaria realizada con alimentos locales son el mayor orgullo para los feriantes, ya que son fruto de recetas heredadas del núcleo familiar o aprendidas en talleres de capacitación y ajustadas con su experiencia. Muchos de estos alimentos locales son solicitados especialmente por los consumidores a pedido, refieren a plantas medicinales poco comunes como el pañil (Buddleja araucana Phil) para la cicatrización, el diente de león (Taraxacum officinale L.) para el hígado, o jarabe de sauco para la tos; o bien, productos elaborados como dulces caseros o milanesas de vegetales. La diversidad hortícola encontrada y sus alimentos locales expresan un patrimonio alimentario local único. Esta diversidad biocultural se ha mantenido invisible hasta el momento, dando cuenta del aporte de los estudios etnobotánicos en esta temática. La unidad de análisis de los alimentos locales nos ha servido para poner en valor la amplia diversidad de alimentos que son comercializados, que desde otros enfoques no es percibida ni valorada. Compartir esta información con los productores, serviría como base para revalorizar el espacio de la feria, el conocimiento y las prácticas asociadas, teniendo en cuenta la agrobiodiversidad (que se mantiene y utiliza) y, el valor cultural, social y ecológico de la misma.