BECAS
GRIMALDI Pablo AndrÉs
congresos y reuniones científicas
Título:
ABORDAJE PARTICIPATIVO PARA EL ESTUDIO DE LA FLORA APÍCOLA: IMPORTANCIA DE LA VEGETACIÓN HERBÁCEA COMO BASE FORRAJERA PARA LAS COLONIAS DE APIS MELLIFERA L.
Autor/es:
CILLA GABRIELA; GUZMÁN ANALIA; MAROZZI PAOLA; GALLARDO JULIO; MOREND SOL; GRIMALDI PABLO ANDRES
Lugar:
La Rioja
Reunión:
Congreso; IX Congreso del Foro de Universidades para la Agricultura Familiar; 2018
Institución organizadora:
Universidad Nacional de La Rioja-INTA
Resumen:
En la región del noroeste argentino la actividad apícola es desarrollada mayoritariamente por pequeños y medianos productores. La escasez o los fuertes baches en las floraciones que se registran durante los meses del verano para gran parte del NOA, son percibidos por el apicultor como la mayor limitante para incrementar su producción. El aumento de las temperaturas y los largos períodos de sequía, originan cambios en los patrones de floración que deben ser previstos por el apicultor. Una mayor ocurrencia de lluvias torrenciales afecta la calidad de néctar y cantidad de polen producidos, restringiendo la disponibilidad de alimento para las abejas. El conocimiento de la flora melífera y su calendario de floración, permiten predecir el comportamiento y la evolución de las colonias de Apis mellifera L. en un determinado ambiente. Por lo general, no está al alcance del productor el manejo de las floraciones, sin embargo este puede realizar las prácticas necesarias para que los apiarios lleguen a la etapa productiva en las mejores condiciones. Con este fin, abordamos el estudio de la flora de interés apícola junto a un productor del Departamento Robles, en la provincia de Santiago del Estero. Este trabajo se enmarca en un proyecto cuyo propósito es la integración del pequeño productor en los procesos de innovación tecnológica mediante la intervención participativa. Julio integra el sistema de producción comunal ?Colonia Jaime?, encargándose de la actividad apícola. La actividad productiva en la Colonia es diversificada y tecnificada destinada al autoconsumo y a la venta, siendo la apicultura la única actividad que promueve el uso no maderero del bosque. Para ello disponen de un apiario de 42 colmenas ubicadas en un sector de bosque nativo que comprende 150 ha, donde predominan las especies arbóreas y arbustivas (especies características del bosque xerófilo y semicaducifolio de la subregión del Chaco Semiárido). Además poseen otro apiario compuesto por 45 colmenas ubicadas en un área que corresponde a la plantación de cítricos (naranjas, Citrus sinensis; pomelos, C. paradisi; mandarinas, C. reticulata, y limones, C. limon) y cultivo de alfalfa (Medicago sativa). Este apiario se ubica en un sector que comprende 472 ha con una marcada fragmentación del hábitat destinadas a actividades agropecuarias, cultivos de frutales y huerta, y otras coberturas (corrales, instalaciones, represa, etc.). En el sector de monte es donde se produce menor cantidad de miel, pero de calidad superior por presentar características organolépticas, sabor y color propios de las especies del monte. Para optimizar la producción de miel en este sector, se llevó a cabo un inventario de vegetación donde junto con el productor relevamos las especies botánicas disponibles y su ritmo de floración. Durante los muestreos participativos se fueron registrando las observaciones fenológicas realizadas por Julio y se coleccionaron las especies consideradas de interés apícola. Para que el productor cuente con la mayor información posible, se identificaron las especies botánicas que contribuyen al sostenimiento de las colonias mediante el estudio del polen corbicular. Para ello se analizó el contenido de trampas de polen ubicadas en las piqueras de 15 colmenas en cada uno de los apiarios, distribuidas de forma aleatoria. Esto permitió comparar la entrada de polen en relación a la oferta floral presente en el entorno de ambos apiarios durante los meses de enero a marzo de 2017, momento del año donde se registra la mayor entrada de polen a las colmenas. La colocación de trampas es una actividad habitual que realiza el apicultor para la cosecha de polen con fines de autoconsumo y comercialización. Durante este período el recambio de las trampas fue realizado por el productor en base a los cambios observado en la floración. Las muestras de polen fueron procesadas en laboratorio según la técnica de remoción química de Caccavari y Cilla (2010) para su asignación a un determinado taxa botánico. A partir de los muestreos de vegetación realizados en el sector del monte nativo, se relevaron 14 especies pertenecen a 8 familias botánicas. La familia Anacardiaceae fue la mejor representada en cuanto a número de individuos con las especies Schinus molle (molle) y Schinopsis lorentzii (quebracho colorado). La familia Fabaceae, presentó un número de individuos apenas menor, perteneciente a las especies Senegalia gilliesii (garabato negro), Cercidium praecox (brea), Geoffroea decortincans (chañar) y Prosopis sp. (algarrobo). La familia Apocynaceae se encontró representada a partir de las especies Vallesia glabra (ancoche) y Aspidosperma quebracho-blanco (quebracho blanco). Por último, se observó la familia Rhamnaceae en cuarto lugar en cuanto a cantidad de individuos, con una única especie Sarcomphalus mistol (mistol). Integrando los resultados del muestreo de vegetación con las observaciones fenológicas realizadas por Julio, se confeccionó el calendario de floración que se ajusta a las particularidades de la zona. Se observaron modificaciones en los períodos de floración para la mayoría de las especies (reducción, prolongación o corrimientos) en relación a los períodos indicados en los calendarios de floración elaborados para la provincia. Si bien muchas de estas especies leñosas son muy poliníferas, su aprovechamiento depende de las condiciones climáticas, siendo la mayor ocurrencia de lluvias torrenciales la responsable del lavado del polen y la caída de las flores. El polen de especies arbóreas como el quebracho, se vio representado en las cargas corbiculares colectadas en ambos apiarios. Sin embargo, durante el período de floración de ambas especies las abejas también visitaron otros recursos flores. La entrada de polen de especies herbáceas se mantuvo a lo largo del período de muestreo (enero a marzo), observándose morfotipos de las familias botánicas Asteraceae, Amaranthaceae, Malvaceae, Convolvulaceae y Commelinaceae. El polen de estas herbáceas estuvo presente en proporciones variables, desde trazas hasta polen dominante en las muestras provenientes de ambos apiarios. Este análisis tuvo su correlato en las observaciones realizadas por el productor: tras lluvias copiosas y fuertes vientos ?el polen del quebracho se lava y las abejas visitan las malezas?. La investigación participativa que llevamos a cabo junto con el productor, permitió un mejor conocimiento de los recursos florísticos del monte y la elaboración de un calendario de floración acorde a las particularidades del lugar. A su vez, mediante el análisis del polen corbicular se demostró la importancia de las especies herbáceas como base forrajera para el sostenimiento de las colonias a lo largo de los meses de verano.