BECAS
TOMASINI Clara Agustina
congresos y reuniones científicas
Título:
El uso de la estética y materialidad de la pintura miniatura en la fotografía del siglo xix en Argentina.
Autor/es:
CLARA TOMASINI
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Encuentro; IV Encuentro de Jóvenes Investigadores en Arte - CAIA; 2018
Institución organizadora:
Centro Argentino de Investigadores de Arte
Resumen:
A fines del siglo XVIII aparece en Argentina la práctica pictórica de la miniatura. Estos retratos de pequeño formato realizados sobres distintos soportes como porcelana y marfil ganaron gran popularidad por su belleza y bajo costo. Debido a su tamaño, que podía variar entre 3 a 30 centímetros, estos retratos tuvieron muchos usos. Se podían encontrar exhibidos en la pared como también ser parte de camafeos, prendedores o polveras. Los estuches o marcos donde se colocaban también eran profusamente decorados y en algunos eran pensados como parte de la vestimenta. Con la llegada del daguerrotipo en la década de 1840, se inició el declive de la producción de miniaturas. El daguerrotipo, primer proceso fotográfico utilizado masivamente, generaba una imagen del retratado en muy poco tiempo y los pintores no podían competir con el interés que suscitaba esta nueva tecnología. Este fenómeno sucedió en todo el mundo y llevó a muchos miniaturistas a cambiar su profesión por la de fotógrafos. A pesar de que la pintura y la fotografía son dos técnicas diferentes y, hasta pensadas, antagónicas, es posible encontrar numerosas similitudes entre ellas a través de su estética y materialidad. Durante la era del daguerrotipo y el ambrotipo, el tamaño de las fotografías era muy similar a la de las miniaturas. Esto permitió que se utilizaran y adaptaran los soportes secundarios de las miniaturas, como los estuches y marcos, a las fotografías. Esta reutilización del mismo soporte permitió que el daguerrotipo continuara con el modo de uso que había implementado anteriormente la miniatura. Los daguerrotipos en sus estuches decorados podían ser guardados en un bolsillo y hasta se realizaron daguerrotipos en medallones y pulseras. Fue la importancia y el uso del retrato lo que permitió la rápida incorporación de la fotografía al consumo de la burguesía. Otro punto de contactos entre ambas prácticas es el color. Las técnicas fotográficas más utilizadas durante el siglo XIX (daguerrotipo, ambrotipo, albúmina) generaban una imagen monocroma. Sin embargo, ya desde temprano fue una práctica habitual su coloreado. En algunos casos solo eran resaltados el rubor de las mejillas con rosado o las joyas con pigmento dorado y en otros se realizaba un coloreado total de la imagen. El color formaba parte de un aspecto significativo que no podía ser representado en una imagen blanco y negro y, por lo tanto, era cuidadosamente agregado. Este coloreado era realizado por pintores y fotógrafos que habían sido miniaturistas y, por lo tanto, la técnica y muchos de los materiales utilizados provenían de esta práctica. Asimismo, se inventaron técnicas fotográficas que visualmente remitían a la pintura miniatura como es la fotografía esmaltada y coloreada, mediante la cual se realizaba la fotografía sobre porcelana o metal y luego se coloreaba. Las pinceladas utilizadas para colorear el retrato y resaltar los detalles le otorgaban un carácter pictórico y, a su vez, la materialidad del soporte (porcelana o metal) era la misma que las miniaturas. La fotografía adoptó de tal forma la estética y la materialidad de la miniatura que en algunos casos es difícil diferenciar una de otra. El coloreado se vuelve tan profuso que logra esconder su base fotográfica. Por lo tanto, es a partir de esta idea de traspaso de un medio al otro en donde se podría identificar una apropiación de la práctica de las artes plásticas en la práctica fotográfica a partir del uso y experimentación de técnicas fotográficas y pictóricas para la producción de fotografías a color. Este trabajo se enmarca dentro de la beca de investigación de Investiga Cultura del Ministerio de Cultura titulado ?La fotografía coloreada y su relación con las artes plásticas en la Argentina del siglo XIX?. Para realizar esta investigación se limitó la búsqueda a tres museos nacionales: Museo Histórico Nacional, Museo Nacional de Bellas Artes y Museo Histórico Sarmiento. La mayoría de las fotografías y miniaturas analizadas en esta investigación forman parte del acervo de estos museos.