BECAS
FREZZA Mariel Susana
congresos y reuniones científicas
Título:
EXACERBACIÓN DE UN CUADRO DE ASMA EQUINO SUBCLÍNICO DEBIDO A LA ESTABULACIÓN: VARIACIÓN CITOLÓGICA
Autor/es:
FREZZA, MARIEL S.; HERNANDEZ, HUGO O.; GOÑI, MARIANA; MURIEL, MARCOS G.
Lugar:
La Plata
Reunión:
Congreso; XI Reunión Argentina de Patología Veterinaria; 2019
Resumen:
Se analizó la citología del lavaje broncoalveolar (BAL) en un equino estabulado por un periodo de 40 días en el Servicio de Medicina y Cirugía de Grandes Animales del Hospital Escuela de la FCV-UNLP. Al momento de su llegada del campo, donde había permanecido por tres meses, se le realizo un examen físico exhaustivo, con particular atención en el sistema respiratorio, encontrando todos los parámetros dentro del rango normal. A partir de ese momento se inició el régimen de estabulación, el cual consistió en corral al aire libre durante el día y estabulación de noche en box con cama de viruta y buena ventilación. Se alimentó con fardo de alfalfa tres veces por día y dos raciones diarias de avena, administradas en el suelo en forma seca. Se realizaron 3 tomas de muestra. El primer BAL se realizó a las 24hs de ingresado al hospital y luego de haber pasado la noche a box. El segundo se llevó a cabo al mes de estabulación, luego de pasar 2 días a box, sin salir a corral pero permaneciendo asintomático. El ultimo BAL se realizó a los 40 días de iniciada la estabulación en el momento que desarrollo signología respiratoria, luego de dos días con episodios de dificultad respiratoria caracterizada por taquipnea, respiración abdominal superficial, secreción nasal serosa y rales crepitantes en ambos hemitórax. Descartando una causa infecciosa debido a la ausencia de fiebre y hematología normal.Al primer BAL se recuperó un líquido claro, translucido, levemente turbio y con espuma. El recuento celular relativo fue: Macrófagos 79,6% (50,6% activados), Linfocitos 10%, Neutrófilos 8,7% y Mastocitos 1,7%. Se observaron moderadas hebras de moco con predominio de macrófagos en su interior y células caliciformes y epiteliales descamadas.En el segundo BAL el líquido recuperado fue de iguales características macroscópicas. Los resultados citológicos fueron: Macrófagos 55,6% (93% activados), Linfocitos 11,7%, Neutrófilos 0,7%, Mastocitos 4% y Eosinófilos 28%. Se encontró moderada cantidad de hebras de moco con predominio de macrófagos y eosinófilos en su interior.Por último, el tercer BAL fue macroscópicamente igual a los previos pero los resultados de la citología fueron: Macrófagos: 37,3% (67% activados), Linfocitos: 51,7%, Neutrófilos: 9%, Mastocitos: 1,7% y Eosinófilos: 0,3%. Se observó un aumento en las hebras de moco, en relación a las dos muestras anteriores, con linfocitos y macrófagos aglutinados en su interior.Analizando los resultados durante el periodo asintomático, se observó una alta proporción de macrófagos activos que junto a la presencia de células epiteliales y caliciformes descamadas, caracterizan los procesos inflamatorios de las vías aéreas bajas. Sumado a esto, en el primer BAL el porcentaje de neutrófilos se encontró levemente aumentado por sobre el valor de referencia. Bajo este criterio el animal no puede ser considerado como sano (≤5% de neutrófilos) o asmático (>10% neutrófilos) desde el punto de vista citológico, ya que el valor se encuentran entre los valores de corte para ambos estados. Aun así, teniendo en consideración que previa realización del primer BAL había pasado las primeras 12 horas de estabulación luego de 3 meses a campo, este cambio en el ambiente podría explicar los hallazgos en el BAL, evidenciando la rápida respuesta del pulmón a nivel citológico frente a estímulos ambientales nocivos. Al comparar la citología del primer y segundo BAL, el cambio más notorio es el aumento concomitante de mastocitos y eosinófilos que se puede interpretar como los primeros estadios de una reacción de hipersensibilidad tipo I a alérgenos inhalados y quimiotaxis de eosinófilos en respuesta a la degranulación de mastocitos. Esta marcada reacción probablemente sea respuesta al estímulo permanente ocasionado por 48hs a box sin descanso a corral, pudiendo confirmar de esta manera el estado de asmático leve subclínico. Aun así el equino no desarrolló signología respiratoria hasta una semana más tarde, cuando ya estaba nuevamente en el régimen de estabulación normal. En ese momento, al realizar el tercer BAL, se observaron valores normales de eosinófilos y se produjo un aumento en linfocitos y neutrófilos. Esto indica que un número elevado de eosinófilos en el BAL es un hallazgo transitorio, en respuesta aguda a un estímulo. Teniendo en cuenta la evolución de este caso, se podría inferir que la estabulación produce una inflamación que prolongada en el tiempo puede actuar como un factor de riesgo para el desarrollo de afecciones respiratorias permanentes como el asma equino. Por lo cual el BAL resulta útil en detectar equinos asintomáticos con enfermedad asmática subclínica para permitir el control de la enfermedad y evitar su progresión. Hay que recalcar la utilidad de realizar muestras pareadas en equinos cuya citología se encuentra entre los valores de corte para animales sanos y asmáticos, para el correcto diagnóstico temprano de la enfermedad.