BECAS
BOTERO ROJAS Maria Camila
congresos y reuniones científicas
Título:
Ansiedad e inteligencia emocional en estudiantes universitarios
Autor/es:
BOTERO, CAMILA; GISELA DELFINO
Reunión:
Congreso; XVII Reunión Nacional y VI Encuentro Internacional de la Asociación Argentina de Ciencias del Comportamiento; 2020
Institución organizadora:
Universidad de Cordoba
Resumen:
Introducción. Un aspecto novedoso y de gran impacto en el resultado del aprendizaje y el desarrollo social es la inteligencia emocional (IE). Si bien se han propuesto numerosas definiciones del término de IE, hay una misma idea central que subyace a todas y consiste en que las competencias emocionales son un factor crucial a la hora de explicar el funcionamiento de la persona en todas las áreas vitales. Diferentes estudios apoyan la idea de que una IE elevada es un predictor fiable de resultados positivos, tanto en el plano social como en el plano académico. Objetivo. Se buscó investigar acerca de la ansiedad estado-rasgo y la inteligencia emocional, con sus tres subcategorías: la atención emocional, la claridad emocional y la reparación emocional, además, se investigó en torno a las relaciones entre estas variables y como se correlacionan en función del sexo. Metodología. La muestra utilizada fue no probabilística intencional, estuvo compuesta por 171 estudiantes universitarios con edades entre 18 y 25 años, residentes de la zona metropolitana de Buenos Aires. Para medir ansiedad se utilizó el Cuestionario de Ansiedad Estado-Rasgo (STAI) para niños y adolescentes (Spielberger, Gorsuch & Lushene, 1970) y, se utilizó la adaptación de la escala Trait MetaMood Scale (TMMS-24) adaptada en población argentina (Rodríguez Espínola & Enrique, 2007) para medir la inteligencia emocional. Resultados. Se observó que el 53,8% obtuvo una ansiedad estado alta y un 36,8% tuvo una ansiedad rasgo alta. En cuanto a la inteligencia emocional los hombres (51,9%) y mujeres (53,8%) presentan una adecuada atención emocional. En cuanto a la claridad emocional, se puede decir que las mujeres se destacan por tener un adecuado nivel de la misma (55,4%), lo cual implica una buena capacidad de percibir las emociones, en cambio los hombres por otro lado deben mejorar su claridad emocional (51,9%). Por último, se reportó que tanto, hombres (69,2%) como mujeres (56,3%) sobresalen en una adecuada reparación emocional, siendo esta la capacidad para regular los estados emocionales. Además, se encontró que, a mayores niveles de atención emocional, es decir prestarle más atención a las emociones y sentimientos, aumenta la ansiedad estado y ansiedad rasgo, es decir, la atención emocional se relaciona de forma directa positiva, con la ansiedad tanto estado como rasgo. Con respecto a lo que se obtuvo en las dimensiones de claridad y la reparación emocional sucede lo contrario, a mayor claridad emocional y mayor reparación emocional, menores niveles de ansiedad estado y ansiedad rasgo. Eso quiere decir, que la claridad y la reparación se relacionan de forma negativa más con la ansiedad rasgo que con la ansiedad estado comparativamente, aunque se relacionan con las dos. Finalmente, en función del sexo, los hombres obtuvieron una media de más baja que las mujeres de ansiedad estado, aunque, esta diferencia no es significativa. Con respecto a la ansiedad rasgo, las mujeres reportan mayores niveles en esta dimensión en comparación a los hombres, siendo esta diferencia significativa. Por otro lado, tanto en la atención emocional como en la reparación emocional no se encontraron diferencias significativas en función del sexo, aunque sí se encontraron diferencias en torno a la claridad emocional, teniendo las mujeres un nivel mayor de la misma. Conclusiones. Se encontraron resultados similares con investigaciones previas al relacionar ansiedad e inteligencia emocional, es decir, los alumnos universitarios con más inteligencia emocional informan menor número de síntomas físicos, menos ansiedad social y depresión, mejor autoestima, mayor satisfacción interpersonal, mayor utilización de estrategias de afrontamiento activo para solucionar sus problemas y menos rumiación. Además, perciben los estresores como menos amenazantes y se recuperan emocionalmente mejor de los estados de ánimos negativos inducidos experimentalmente