BECAS
BRUERA Jorge Ángel
congresos y reuniones científicas
Título:
El consumo de Material de Abuso Sexual Infantil (MASI) en Internet: prevalencia y relación con creencias asociadas a este tipo de comportamientos en hombres adultos de Argentina
Autor/es:
PIUMETTO, VALENTINA; BRUERA, JORGE ÁNGEL; BOBBIO, ANTONELLA; ARBACH, KARIN
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Congreso; IX Congreso Mundial por los Derechos de las Infancias y Adolescencias ?Niñas, Niños y Adolescentes: ciudadanos protagonistas para un mundo más justo?,; 2022
Institución organizadora:
Defensoría de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Provincia de Córdoba, junto a la Asociación para la Defensa de los Derechos de la Infancia y Adolescencia
Resumen:
El abuso sexual infantil (ASI) es un problema de salud pública mundial (Regional ComiteeFor Africa, 2011). Se estima que este tipo de violencia sexual afecta aproximadamente al12% de niños y niñas, menores de 18 años, alrededor del mundo (Stoltenborgh et al., 2011).En el contexto local se cuenta con el reporte de UNICEF (2021), con estadísticas oficialesde víctimas de violencia sexual, que indica que en el período de octubre de 2020 aseptiembre de 2021 se registraron 3.219 niños, niñas y adolescentes (NnyA) víctimas deeste tipo de violencia. Entre los hallazgos se destaca que el 29,4 % de los reportescorresponden a casos de violencia sexual en entornos digitales (por ejemplo, grooming y lautilización de NNyA en pornografía) (UNICEF Argentina, 2021). Se han registrado gravesconsecuencias en la salud física y mental entre quienes sufren ASI. Por ejemplo, a cortoplazo, ser víctima de este tipo de violencia se ha asociado a efectos negativos en sufuncionamiento psíquico (Echeburúa & Guerricaechevarría, 2005), mientras que a largoplazo este fenómeno se ha asociado a desórdenes psiquiátricos como el trastorno de estréspostraumático, el consumo de sustancias o a comportamientos sexuales desadaptativos enla adultez (Echeburúa & Guerricaechevarría, 2005; Hailes et al., 2019).La evidencia sobre las personas que cometen ASI sugiere que se trata de una poblaciónmuy heterogénea. El interés sexual hacia NNyA por parte de personas adultas puedepresentarse con manifestaciones conductuales (agresión sexual en forma directa), o bien se2puede materializar a través de diferentes comportamientos que impliquen un abuso (deforma indirecta o a través de Internet). Diversos estudios han indicado que la violenciasexual ejercida a través de Internet, principalmente el consumo de Material de AbusoSexual Infantil (MASI), ha aumentado drásticamente debido al desarrollo de las nuevastecnologías y al uso extendido de Internet (Babchishin et al., 2014; Burgess et al., 2012; Lyet al., 2018).La elevada cantidad de delitos de abuso contra NNyA no detectados por la justicia tantodirectos como en línea, ha favorecido el desarrollo de investigaciones con muestras noforenses en la comunidad. Estos estudios poblacionales han encontrado prevalencias deconsumo de MASI entre un 2% y un 25% dependiendo de las muestras, la metodologíaempleada y los comportamientos de abuso analizados (Dombert et al., 2015; Ogas &Gaddam, 2013; Pérez Ramírez et al., 2017; Ray et al., 2014; Seto et al., 2014; Seto & Eke,2015; Wolak et al., 2011; Wurtele et al., 2014).Los estudios sobre estas poblaciones también han investigado las características asociadasa la violencia sexual. Un factor de riesgo personal que se ha vinculado a este delito, ya seaprecipitando su inicio o manteniendo su continuidad, son las creencias distorsionadas sobreeste tipo de conductas (Martínez-Catena & Redondo Illescas, 2016). Por ejemplo, se hasugerido que el consumo de MASI se asocia a creencias que justifican el intercambio deimágenes y el comportamiento compulsivo de descarga (Bartels & Merdian, 2016). Lainvestigación sobre estas características ha beneficiado los programas de tratamiento deagresores sexuales al incluir intervenciones sobre estas características. Específicamente,se ha encontrado una asociación significativa entre la mejora de actitudes y la reducción dela reincidencia sexual (Helmus et al., 2013). No obstante, la evidencia sobre dichascreencias en esta población aún es escasa (Paquette & Cortoni, 2019).Conocer las características asociadas a la violencia sexual es esencial para el desarrollo deestrategias preventivas basadas en la evidencia, especialmente dirigidas a la reducción delriesgo en abusadores o potenciales abusadores. Luego de una revisión bibliográfica sobreel tema en la base de datos Google Scholar, no se han localizado estudios empíricos enArgentina que analicen las tasas de ASI mediante Internet o directo, reportadas por varonesde población general, ni las características asociadas a este grupo de personas.